SALUD Y FAMILIA
El arte de manifestar la vida: rituales para un nuevo año
Con el final de un año y el inicio de otro, "manifestar" toma mayor significado en relación con los deseos que las personas buscan plasmar.
La manifestación se entiende como una serie de métodos como la visualización y la afirmación para ayudar a imaginar y lograr algo que se desea. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)
2024 nos ha dejado hitos memorables en escalas sociales y culturales. Quizá uno de los más interesantes tenga que ver con el hecho de que la palabra "manifestar" fue elegida como la más popular del año, de acuerdo con el Diccionario de Cambridge.
Según el sitio oficial de Cambridge, dicho término se buscó cerca de 130 mil veces en su portal web. Se dio a conocer que las menciones del concepto ganaron relevancia durante la pandemia y fueron creciendo especialmente en redes sociales como TikTok, a través de la etiqueta #manifest.
“La palabra saltó del uso en la comunidad de autoayuda y en las redes sociales a ser ampliamente utilizada en los principales medios de comunicación”, señala la institución, agregando que celebridades como la cantante Dua Lipa o el delantero del equipo de Inglaterra, Ollie Watkins, popularizaron el término en redes sociales.
Pero ¿qué significa manifestar? Al menos el Diccionario de Cambridge lo define como "métodos como la visualización y la afirmación para ayudar a imaginar y lograr algo que se desea, con la creencia de que hacerlo hará más probable que suceda".
Con el final de un año y el inicio de otro, la palabra "manifestar" cobra significado en relación con los deseos que las personas buscan plasmar. Esto se debe a que el inicio de un nuevo año es una invitación a reflexionar, cerrar ciclos y proyectar intenciones que permitan avanzar con mayor conciencia.
De acuerdo con el terapeuta especialista en energías Juan Carlos Zetina, este periodo es especialmente significativo, ya que está arraigado en la ciclicidad de la naturaleza y del ser humano.
“Cuando algo termina, algo inicia al mismo tiempo”, afirma, señalando que la mente necesita reconocer estos momentos para establecer un sentido de renovación. En sus palabras: “La vida es un circuito que se renueva constantemente y el cambio de año nos brinda 365 nuevas oportunidades para empezar de nuevo”.
Zetina agrega que el fin de un ciclo también impacta positivamente en nuestro bienestar personal, al ofrecer una sensación de congruencia y autonomía. Este proceso de renovación afirma, puede ayudarnos a conectar con un espíritu renovado y con la emergencia de una nueva fuerza, algo especialmente relevante al acercarnos al año 2025, que, según la numerología, será un año 9, marcado por energías de culminación y transformación.
En ese sentido, el experto recomienda aprovechar lo que queda de 2024 para cerrar proyectos pendientes y reflexionar sobre qué aspectos de nuestra vida necesitan resolverse. “Emocional y espiritualmente, podemos estar en sintonía para terminar proyectos, concluir situaciones y evaluar con conciencia qué estoy buscando con esta nueva fuerza”, comparte. Este ejercicio no solo permite liberar espacio mental, sino también abrirnos a nuevas oportunidades.
Formas de entender la manifestación
Eventos astrológicos, como lunas nuevas, lunas llenas o tránsitos planetarios, ofrecen momentos clave para sembrar, nutrir y cosechar intenciones, siguiendo el flujo natural del universo, explica la especialista en astrología Stefanie Peláez, quien destaca la importancia de conectar con los ciclos desde un enfoque astrológico.
De acuerdo con Peláez, este campo de conocimiento brinda una herramienta para identificar las energías predominantes y alinear nuestras metas con ellas. Un aspecto fundamental de este enfoque es el conocimiento de la carta natal, que, en palabras de la experta, es un mapa que revela “cómo las energías cósmicas influyen en distintas áreas de nuestra vida”.
Para comprender nuestra relación con los astros y la posible influencia en las circunstancias del próximo año, Peláez sugiere atender la revolución solar para visualizar aspectos más estimulados. En consecuencia, esto ayudaría a planificar y tomar decisiones con mayor claridad, así como a enfocarnos en objetivos realistas y alcanzables.
Con el final de 2024, la entrevistada recomienda dedicar tiempo a reflexionar sobre lo que fue y no fue posible durante el año, reconociendo tanto los logros como los desafíos. Se trata de “tener claridad en el panorama y permitirnos agradecer, ya que esto nos ayuda a expandir la conciencia para abrirnos a recibir lo nuevo”, afirma.
“La vida es un circuito que se renueva constantemente y el cambio de año nos brinda 365 nuevas oportunidades para empezar de nuevo”.
Juan Carlos Zetina, terapeuta especialista en energías
Tanto Peláez como Zetina coinciden en que la experiencia de manifestar un nuevo ciclo no se trata únicamente de repetir frases de manera automática, sino de comprometerse con acciones concretas.
Por su parte, Zetina insiste en la importancia de tomar decisiones informadas y de investigar sobre los temas que deseamos transformar: “Es un proceso que requiere consulta, lectura y exploración”, asegura. Además, subraya la necesidad de identificar las resistencias internas que pueden frenar nuestro progreso, como creencias heredadas o miedos arraigados.
Peláez también sugiere iniciar el proceso de manifestación antes de enero, dedicando este mes a planificar y establecer bases sólidas. “No pretendamos comernos el mundo de un bocado; es mejor enfocarnos en una sola meta que realmente deseemos alcanzar”, agrega.
Rituales para manifestar en 2025
La experta en astrología también enfatiza la importancia de los rituales como una manera de conectar con nuestro mundo interno. De acuerdo con su experiencia, sugiere un ejercicio sencillo: la práctica del journaling o escritura reflexiva, que permite plasmar pensamientos en papel y mantener un registro de nuestro camino.
Además, propone trabajar con los cuatro elementos —agua, fuego, tierra y aire— para crear un espacio ceremonial que potencie nuestras intenciones. “No tiene que ser nada complicado ni elaborado; se trata de crear un espacio para estar con uno mismo y profundizar en nuestro mundo interno”, explica.
Zetina y Peláez coinciden en que el acto de manifestar requiere introspección y acción concreta. El terapeuta especializado en energías recomienda dedicar tiempo a ejercicios prácticos, como responder a las tres preguntas planteadas por el experto Vishen Lakhiani en su plataforma Mindvalley, las cuales abarcan qué deseamos experimentar, en qué queremos formarnos y cómo aspiramos a servir. Estas preguntas, explica, ayudan a identificar los valores fundamentales que podrían sustentar nuestro proyecto de vida.
El terapeuta también recomienda crear un cuaderno creativo en el que se puedan plasmar metas y proyecciones de manera clara y estructurada. “Es importante definir el foco para facilitar la identificación y liberación de las creencias que impiden avanzar”, señala.
De acuerdo con Zetina, este proceso incluye analizar las creencias que tenemos sobre un tema específico, explorar su origen y decidir cómo transformarlas para que trabajen a nuestro favor. Peláez, por su parte, destaca que la manifestación también implica un proceso de autodescubrimiento.
“Es un viaje interno, un viaje solo para valientes”, afirma. Este camino, concluye la especialista en astrología, permite reconocer nuestras habilidades y dones únicos, así como nuestras debilidades y miedos, integrándolos para ganar poder y conciencia.