Desde lo psicológico, dice Mariayín Quevedo, musicoterapeuta, el arte sirve como sanación para fortalecer a la persona. ‘El arte es una forma diferente para expresar su sentir. Es posible hacerlo a través del canto, la pintura, el movimiento del cuerpo y otras formas de expresión’, explica.
Musicoterapia
Existen distintas formas de arte como terapia y Quevedo se especializa en la música. ‘Esta disciplina usa experiencias musicales para poder tener un proceso terapéutico. Se lleva a cabo a través de la composición, el canto y la reflexión mediante la escucha, para rehabilitar a los pacientes’, dice.
De acuerdo con Quevedo, esta terapia la reciben los pacientes según sus necesidades. ‘Lo importante es el objetivo terapéutico, hacia dónde queremos ir y cuál es el fuerte del médico’, expresa.
Desde un recién nacido hasta una persona de la tercera edad, es posible recibir la musicoterapia. ‘A los recién nacidos que nacen prematuros los llevan a musicoterapia para que, durante el período de incubación y observación, baje los niveles de estrés de los niños’, explica Quevedo. En pacientes de la tercera edad, también se le asigna este tratamiento para prevenir el Alzheimer.
Asimismo, en el caso de personas que tienen alguna discapacidad física y cognitiva, se aplica la musicoterapia para trabajar la movilidad, el área del lenguaje y, en niños y jóvenes con autismo, para que puedan vincularse con su medio, añade la experta.
Además de terapias para necesidades personales, la musicoterapia cuenta con una rama ‘psicosocial o comunitaria’, la cual ‘ayuda a la cohesión social, a recuperar el tejido social, a empoderar a las personas que se encuentran en una comunidad y a la participación en cuanto a ser protagonistas e lo que quieren generar’, explica Quevedo. De esta manera, la comunidad logra formar una identidad como grupo y cambiar su contexto.
Arteterapia
Otra rama del arte que sirve como herramienta terapéutica es la visual como el dibujo, la escultura y la pintura; también la escritura por medio de poemas e historias. ‘Esta técnica sirve en el ámbito de la salud mental y utiliza el proceso creativo de hacer arte. Permite mejorar el bienestar físico, mental y emocional de las personas en distintos ambientes’, explica María Fernanda Misti, psicóloga clínica y educadora especial de Home Learning.
Este es un medio artístico para expresar el inconsciente a través de simbolismos. ‘Se trata de una terapia que ayuda a resolver conflictos emocionales, inconscientes, traumas y manejar el comportamiento, así como cuestiones relacionadas a discapacidades como el espectro autista’, añade Misti. En ella, los pacientes pueden transmitir ideas y sucesos por medio de los colores, las imágenes y las palabras, entre otros elementos. ‘Cada elemento artístico es único en su clase y siempre tiene elementos inconscientes de la persona que lo hizo. Para interpretarlo, debemos partir desde la realidad de quien lo creó’, añade.
Para participar de estas terapias, la persona debe tener conocimientos gráficos y habilidades motoras. ‘Un paciente no podría hacerlo si careciera de facultades motoras o tuviera limitaciones en el movimiento. En cuanto a lo gráfico, la expresión artística puede darse a partir de garabatos’, agrega Misti.
Debido a que se trata de una forma de canalizar los sentimientos, tiene beneficios físicos, según Misti, ya que libera el estrés y las cargas que lleva. Asimismo, tiene beneficios a nivel social, pues, si se trata de una persona tímida, el paciente puede fortalecer su autoestima. ‘Si se siente inconforme consigo misma, estando con otras personas, lo puede reflejar de forma inconsciente con su dibujo y al momento de verbalizar o explicar su arte, le permite conocerse a sí mismo. Al saber sus virtudes y debilidades, le da mayor seguridad para una relación más sana con su entorno’, explica la experta.
Así que el arte es una forma alternativa de expresar su sentir cuando las palabras no son suficientes o las terapias convencionales no ayudan a sanar. Recuerde que todas las personas tienen distintas necesidades y formas de comunicarse y de canalizar sus emociones.
Otras formas de arte como terapia
Las mandalas son formas geométricas originarias de la India y, en algunos casos, pintarlas se utiliza como terapia psicológica ya que, además de ser una actividad creativa, permite que los pacientes desarrollen la concentración y la meditación. En el caso del terapeuta, puede analizar a su paciente a partir de los colores que ha utilizado, las figuras que ha pintado y la intensidad de los colores.
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