El experto establece que cuando un niño no duerme adecuadamente (cinco o menos horas al día), duplican el riesgo de padecer diabetes y obesidad.
Un estudio publicado en el International Journal of Obesity, establece que aquellos niños que duermen menos de siete horas muestran un incremento en el peso, comparado con aquellos que duermen un mínimo de ocho horas.
Durante la primera hora de sueño se produce el 60 por ciento de la secreción total de la hormona de crecimiento. En general, “el sueño juega un papel fundamental en muchas esferas del desarrollo infantil tales como la conducta, el rendimiento escolar y el crecimiento”, señala Borreguero.