En Guatemala, el municipio de Villa Nueva, tiene mil 986 usuarios. Le sigue San Benito, Petén, con 995. Este es el municipio más pequeño —112 km2— de Petén, pero con 59 mil 486 habitantes —de ellos, 59 de cada mil usa Ashley Madison— y con una fuerte concentración urbana, ocupada, en su mayoría en el comercio, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Además, registra el menor rango de pobreza general del departamento —26.49 por ciento—.
Esos datos son los que motivan al análisis, pues Villa Nueva, a diferencia de San Benito, está más cerca de la capital —17 km al suroccidente— y con mayor población —1 millón de habitantes aproximadamente— que el municipio petenero, el cual destaca por ser un punto de estancia temporal de migrantes de El Salvador, Honduras y Nicaragua, que buscan cruzar la frontera con México para llegar a EE. UU. Algunos de ellos deciden quedarse de manera indefinida.
“Para usar sitios como este se necesita tener cierto poder adquisitivo y dominio del internet. La explicación podría ser que en lugares como ese municipio hay personas que pertenecen a organizaciones criminales, del narcotráfico o de trata de personas. Para mantener a una amante, hay que tener recursos. Donde hay intimidad siempre está de por medio el dinero”, refirió el psicólogo y sexólogo Margarito Castro.
Tener en cuenta
En Ashley Madison es gratuito inscribirse, enviar y recibir fotos, recibir guiños o hacer búsquedas. Pero se cobra para enviar un mensaje personalizado, tener una sesión de chat o enviar un regalo virtual, “con métodos discretos y convenientes de pago”.
Castro recordó que podría influir la teoría que afirma que en los sitios con altas temperaturas —en San Benito el clima es cálido y tropical— aumenta la actividad sexual, por el hecho de vestirse con ropa ligera, y que las personas tienen aumento de metabolismo hormonal.
“La tecnología ha modificado la conducta sexual humana y aquello que no se atreve a abordar frente a una persona se hace frente a un monitor. También tiene que ver con la necesidad fundamental de afecto”, explica el sociólogo Otto Rivera. “Siempre han existido las relaciones fuera de la pareja y cada vez más mujeres y hombres dicen ¿por qué no?, pero cuando uno sube cualquier información a internet nadie puede detenerla”, concluye.