¿Por qué insistir en lo pequeño y en lo simple? A decir de la psicóloga Nissely Herrera, “al disfrutar de ello podemos mantener la capacidad de asombro”, y a través de la gratitud se abre una perspectiva más amplia de la vida, infiere la especialista en salud mental.
Esta apertura llegaría a ocurrir dentro de un plano donde sin necesidad de filtros, excusas, dramas o expectativas, las personas podrían disfrutar su aquí y ahora de forma más plena. “Cuando somos capaces de agradecer por lo poco, encontramos que eso es suficiente y nos entregamos al momento”, agrega Herrera.
Mayana González es terapeuta alternativa y desde una práctica holística realiza acompañamientos a través de un enfoque donde se plantea la relación integral de la mente, el espíritu y el cuerpo.
A partir de ese abordaje, la terapeuta comprende como la sencillez como una forma aceptación.
“La sencillez no es escasez. Si la entendemos como la libertad de no depender de factores externos para ser felices o sentirnos completos, no cabe duda que los componentes inmediatos que aportarían serán la paz y el gozo”, comparte González.
Sencillez para enfrentar el hiper-consumo
La terapeuta también señala que, lejos de lo que se ha pensado, el poder adquisitivo no siempre otorga libertad a las personas: “Cuando creen que necesitan más cosas, las personas se pueden volverse esclavas de una idea de escasez”.
Ante la pregunta sobre por qué solemos necesitar o requerir más cosas para sentirnos “bien”, Mayana responde que puede deberse a una sensación de vacío donde, al no existir diálogo con la conciencia, se promueve una desconexión con la realidad.
“Al sentirnos vacíos creemos en la carencia y por eso surge la necesidad de luchar contra el abandono. Mientras más nos alejemos no podremos conectar con nuestros verdaderos problemas”, comparte la especialista en abordajes holísticos.
Nissely Herrera comparte que un factor determinante tras la necesidad humana por poseer puede encontrarse en el hiper-consumo de Internet y el mercado. Habitar a diario estos espacios y consumir los algoritmos “responde a una necesidad de excesos o posesiones donde se sabe cuáles cosas nos interesan”, agrega la psicóloga.
Herrera sostiene que la inmediatez y la urgencia por “tener todo en la palma de la mano” genera necesidades superficiales que cada vez son más fáciles de enganchar. Esto llevaría a entender la insaciable búsqueda de aprobación y escalamiento en el statu quo de muchas personas.
La psicóloga comenta en paralelo a estas situaciones mencionadas, las tendencias e Internet limitan además un enfoque hacia la construcción colectiva y el desarrollo de la conciencia social.
Ante a los rezagos de la economía y la globalización, Herrera propone combatirlos desde un propósito de habitar el aquí y el ahora: “Cuando nos enfrentamos al verdadero sentido de vida, debemos conectarnos con el estar, antes que el hacer”.
¿Qué nos aportan las cosas sencillas?
Mayana González explica que no se puede vivir la sencillez si no se pone en práctica la gratitud, que resulta ser fuente de abundancia: “Cuando no necesitamos nada, estamos realmente capacitados para tenerlo todo”, comparte.
Adicional a lo mencionado, la terapeuta menciona que no siempre las personas que experimentan abundancia se sienten agradecidas. Solo desde el agradecimiento las personas pueden recibir abundancia, subraya.
“Si no empezamos con agradecer aquí y ahora con lo que tenemos para sentirnos completos, la carencia nos perseguirá. Hay mucha gente que vive en escasez, rencorosa y envidiosa por la abundancia de los demás, pero esto los jala a un hoyo. Desde la victimización no se puede crecer”, subraya la terapeuta.
González apunta que el resultado de una vida orientada a la sencillez no refiere particularmente a lo material, sino en lo que se puede ganar de conocimientos.
Entender lo sencillo dentro de la cotidianidad resulta ser una potencia que estimula y conecta a las personas consigo mismas desde el auto-reconocimiento y el agradecimiento. De esa cuenta, las especialistas consultadas sugieren las siguientes 10 formas de ejercitar la sencillez:
- Dedicar un momento al inicio del día para meditar y realizar afirmaciones sobre la vida.
- Conectar con la naturaleza y observar el mundo para entender el lugar que se habita.
- Practicar respiraciones donde se busque estar consciente y presente de lo que ocurre.
- Buscar la simplicidad y no tomarse las cosas tan personales, incluso cuando las situaciones pueden llegar a ser incómodas.
- Revitalizar y ordenar los espacios cotidianos. Se recomienda deshacerse de cosas que no sean útiles. Esto daría oportunidad de practicar el desprendimiento.
- Aceptar las circunstancias que se viven en el momento, ya que es el lugar donde se debe estar. Hay que recordar que no siempre las situaciones serán estáticas y que todo se transforma.
- No emitir juicios a la ligera y procurar ver las cosas con perspectiva.
- Tratar de conciliar la comprensión individual y hacia los demás.
- Recordar que todo lo que acontece tiene un propósito.
- Soltar el deseo que las cosas sean diferentes. Esto no quiere decir conformismo, sino acción. Se plantea cuestionar los constructos sociales y dejar que las cosas ocupen su lugar para posteriormente buscar nuevas metas incluso con los ajustes que requiera.