Salud y Familia

Día mundial del corazón | Ocho claves para tenerlo sano

Cada 29 de septiembre se celebra el día mundial del corazón, este vital órgano que debemos cuidar al disminuir los riesgos que le causan daños, algunos irreversibles.

Sobrepeso y obesidad, dieta inadecuada, falta de actividad física, tabaquismo y estrés son los principales factores, totalmente prevenibles, que desencadenan enfermedades cardiovasculares, las cuales representan la principal causa de muerte en el mundo, si no se hacen cambios en el estilo de vida o si no se diagnostican a tiempo.

El corazón es el órgano encargado de impulsar la sangre hacia el organismo, para proveerle a todas sus estructuras oxígeno y nutrientes, al tiempo de que recoge el dióxido de carbono, por lo que cuidarlo es vital. Si lo tratamos bien, con hábitos saludables, viviremos más tiempo.

Cuatro de cada 10 guatemaltecos tienen una enfermedad cardiovascular y muchos de ellos no saben que la padecen, refiere el médico Walter Antonio Mazariegos Samayoa, jefe de Consulta Externa de Adultos y especialista en Medicina Interna y Cardiología Clínica de Unicar.

“Asesinas silenciosas”

En muchos casos, los síntomas son prácticamente inexistentes, por lo que los pacientes consultan hasta que la afección ya está avanzada, añade. Otros factores de riesgo que las originan son la diabetes o hiperlipidemia, explica la Organización Mundial de la Salud.

Cada vez más jóvenes padecen estas afecciones, debido al sedentarismo y a un mayor consumo de frituras y comida rápida, las cuales contienen exceso de sal y grasas saturadas y trans, así como  al  consumo de alcohol, tabaco y drogas, indica Sandra Chew, coordinadora del Programa de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud Pública.

Las afecciones cardiovasculares más comunes en el país son hipertensión, ataque cardiaco, accidente cardiovascular, cardiopatía isquémica e insuficiencia cardiaca.

Dolor torácico y de cabeza, palpitaciones, cansancio excesivo y constante, inflamación de piernas y tobillos, vértigos, agotamiento al caminar, dificultad respiratoria o tos y alteraciones visuales son las principales señales que manifiestan.

Al ser diagnosticada la enfermedad, el médico prescribirá el tratamiento según  el diagnóstico, pero, como primeras recomendaciones está llevar una dieta equilibrada, baja en sal y azúcares refinados, caminar, ir en bicicleta o nadar y dejar de fumar.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.