Según el Instituto Robert Koch, ente que asesora al Gobierno alemán, cuanto antes se detecte el cáncer de páncreas, mayor será la tasa de supervivencia.
Por su parte, el Centro Alemán de Investigación Oncológica (DKFZ), señala que el cáncer de páncreas se manifiesta inicialmente a través de síntomas generales e inespecíficos. Esto significa que provoca síntomas que también pueden aparecer con otras enfermedades del abdomen.
La diabetes puede ser un indicador precoz, indican desde la asociación alemana de pacientes de pancreatectomía (AdP), una organización de autoayuda. La diabetes suele aparecer uno o dos años antes que otros síntomas, pero el dolor de espalda también puede ser una señal de alarma.
El páncreas está situado justo encima de la columna vertebral, por lo que un tumor en fase inicial puede manifestarse como un dolor inexplicable en la espalda o un dolor profundo en la parte superior del abdomen.
Un tumor en crecimiento puede constreñir el duodeno o la salida del estómago. Un signo de ello son las náuseas y los vómitos. También puede obstruir la salida de la bilis, lo que causa que la piel y la conjuntiva de los ojos se vuelvan amarillas, mientras que la orina se torna oscura y las heces son de color claro, describe la AdP.
Otros indicios de cáncer de páncreas son cambios palpables en el abdomen, pérdida de peso inexplicable o disminución del apetito, diarrea o estreñimiento, cansancio marcado, caída del rendimiento, sudores nocturnos y fiebre.
Según el DKFZ, la consulta del médico de familia es el primer sitio al que hay que acudir ante estos síntomas.
