Dar abrazos produce oxitocina, también conocida como la hormona del apego y ayuda a muchas personas con su forma de vivir sin importar cuál sea su edad biológica. Por sus beneficios, hay “abrazo terapias”, que ayudan a curar enfermedades depresivas y de otros tipos, según el sitio mejorconsalud.com
Un abrazo también libera las hormonas serotonina y dopamina, las cuales tienen un efecto sedante, por que produce una sensación de tranquilidad, bienestar y calma. Sus efectos se prolongan mucho tiempo después. Según estudios científicos, tanto los abrazos como las caricias tienen mayor efecto en mujeres que en hombres, pero ambos se ven beneficiados.
Hay que considerar que los niños que no reciben abrazos con frecuencia tardan más en aprender a caminar, hablar y leer.
El libro de Kathleen Keating La terapia del abrazo afirma que los abrazos no solo nos ayudan a sentirse bien, sino que favorecen el buen desarrollo de la inteligencia en los niños, ayudan a superar los miedos y a retrasar el envejecimiento.
“El contacto físico no es solo algo agradable, sino también necesario para nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal, y acrecienta la alegría y la salud del individuo y de la sociedad. El abrazo es una forma muy especial de tocar, que hace que uno se acepte mejor a sí mismo y se sienta mejor aceptado por los demás”, indica.
Estos son algunos beneficios de los abrazos:
Protección. Como seres humanos somos frágiles y siempre debemos sentirnos protegidos; nada mejor para lograrlo que un abrazo.
Confianza. Cuando estás confiado no temes afrontar los desafíos diarios. Ve y busca un buen abrazo para que nada te detenga.
Seguridad. Es esencial en tu diario vivir, es un combustible que generará confianza en ti mismo para lograr las cosas con más eficiencia.
Fortaleza. Si tienes fuerza, brindarás mucha energía a quien te abraza y también a quien te rodea.
El neuroeconomista Paul Zak, también conocido como el “Dr. Amor” recomienda dar al menos ocho abrazos al día para sentirnos más felices y tener mejores relaciones, según en el sitio artículosmercola.com. La psicoterapeuta Virginia Satir hizo esta famosa declaración:
“Necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir. Necesitamos ocho abrazos al día para mantenernos felices. Necesitamos 12 abrazos al día para crecer”.
