Salud y Familia

Cuidados de perros y gatos después de una cirugía

Cuando nuestras mascotas son sometidas a una intervención quirúrgica, se les debe brindar los cuidados posoperatorios adecuados, para disminuir la posibilidad de complicaciones y que su recuperación sea rápida.

Cómo deben ser los cuidados de perros y gatos después de una cirugía

Los cuidados idóneos de perros y gatos después de una cirugía ayudan a evitar complicaciones. (Foto Prensa Libre, Shutterstock)

Entre las cirugías más comunes en perros y gatos, está la esterilización, que es de rutina y de manera preventiva; heridas, producidas, principalmente, por peleas entre animales; tumores, de cualquier órgano, pero entre los más frecuentes están los cutáneos, mamarios, de párpados y de la cavidad abdominal, benignos o malignos, así como para remover del aparato digestivo cuerpos extraños que las mascotas tragan como juguetes, plásticos, piedra o ropa, ya sea por endoscopía o cirugía abdominal, expone Michele Johnston, médica veterinaria de Vista Vet.

Vivian Ávila, médica veterinaria de la Unidad de Bienestar Animal del Maga, añade que otras operaciones usuales se llevan a cabo en casos de cálculos renales, cesáreas y fracturas; en esta última, cuando los huesos no logran consolidarse únicamente con vendajes.

Entre los cuidados posoperatorios que se les debe brindar a perros y gatos, Johnston destaca los métodos de protección, los cuales son fundamentales y obligatorios, pues los animales tienden a lamerse, morderse o rascarse las heridas. El más común es el collar isabelino, el cual debe ser de la talla de la mascota. También se puede utilizar un traje o faja de tela para el área abdominal, usado, frecuentemente, en gatos, que se sujeta por la espalda.

Es esencial administrarles en casa la medicación posquirúrgica prescrita por el médico veterinario, generalmente, antibióticos y analgésicos, señala Johnston. “Es necesario cumplir con los horarios de administración y nunca se debe automedicar al animal, porque puede ser perjudicial para él”, dice.

Hay que evitar que el perro y, especialmente, el gato, salte, corra o suba a lugares altos o gradas, para prevenir que se le abran los puntos de sutura. Al respecto, Ávila señala que es muy importante el reposo, tal como sucede con humanos, luego de una cirugía, y mantener al animal en recuperación en un espacio cómodo y limpio, sin tierra, para evitar infección de la herida. En el caso de fracturas, se requiere de reposo absoluto, añade.

Ávila explica que, de acuerdo con el criterio del médico, se debe lavar y limpiar bien la herida, a diario, según sus indicaciones, porque depende del procedimiento, y colocar cicatrizante, si aplica.

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Signos de alerta

Los dueños deben estar pendientes de cualquier síntoma que manifieste el animal como secreción o enrojecimiento de la herida, vómitos, diarrea, estreñimiento o inapetencia. Los temblores o salivación excesiva pueden ser manifestaciones de dolor. Ante cualquier duda, es fundamental consultar al médico tratante y así poder actuar a tiempo, refiere Johnston.

Otra complicación, indica Ávila, ocurre cuando el organismo del animal rechaza la sutura, al que se le debe cambiar el material de esta, o son alérgicos a los cicatrizantes, cuando se produce inflamación. También pueden originarse edemas —hinchazón por líquido retenido en el área—, que es una reacción del organismo a la cirugía. Se trata con la colocación de compresas frías y tibias, alternadas, por varios días. Por último, considerar que puede haber problemas de cicatrización, cuando el animal padece enfermedades preexistentes como diabetes, puntualiza.

Preparación y cuidados para la esterilización

  • La esterilización es la cirugía preventiva más común en perros y gatos, en la que a las hembras se les extirpa ambos ovarios y el útero, y a los machos, los testículos.
  • Además de evitar embarazos no deseados, en las hembras previene el acúmulo de pus en el útero (piometra) y tumores mamarios, altamente metastásicos.
  • En los machos, reduce el marcaje territorial y problemas de próstata. Así mismo, evita la sobrepoblación de mascotas.
  • La edad ideal para esta intervención es a partir de los 3 meses, pero el animal debe estar desparasitado y con su esquema de vacunación al día. Debe tener buen estado de salud. Esterilizar a la hembra antes de su primer celo evita que desarrolle cáncer mamario.
  • El ayuno de ocho horas, no mas ni menos, de agua y comida, es fundamental, pues el efecto de la anestesia puede provocarle náuseas y vómitos, que pueden desviarse y obstruir los pulmones.
  • Después de la operación, recostar al animal en un lugar limpio, seco y tranquilo, sin corrientes de aire y del cual no tenga que subir ni bajar gradas. Darle de beber agua seis horas después de la operación y de comer, ocho horas después; no obligarlo a hacerlo. La recuperación dependerá de cada animal, pero, en promedio, es de cuatro a 10 días.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.

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