Tener una dieta balanceada es importante para fortalecer el cabello y mantener la piel flexible y tersa.
Aceite de oliva
Un equipo de investigadores del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Córdoba, España, comprobó que el aceite de oliva protege contra el estrés oxidativo –causante del deterioro de las células– y el riesgo cardiovascular.
Además el aguacate ayuda a regenerar la piel gracias a sus ácidos grasos presentes en el Omega 3.
Avena
La avena contiene un químico vegetal conocido como avenina, el cual ayuda a prevenir daños en las células de la piel y calma las irritaciones.
Además los dermatólogos la recomiendan porque tiene bajo contenido glucémico, es decir que no aumentan el nivel de azúcar en la sangre. Los alimentos de alto índice glucémico provocan arrugas y acné, es por eso que muchos productos del cuidado de la piel contienen avena.
Además su consumo en el desayuno junto al yogur o la leche ayuda a la pérdida de peso, pues quema grasa, elimina el estrés y reduce los nervios.
Salmón
El salmón es una de las mejores fuentes de omega 3, el cual algunos estudios sugieren que puede impedir que las células cancerosas de la piel crezcan y se diseminen.
Además consumir Salmón contribuye a mantener el colesterol en niveles apropiados y previene enfermedades en las articulaciones; también fortalece el cabello.
Las arrugas disminuirán gracias a que esas grasas mantendrán la piel hidratada. También son recomendables las semillas de chía, las nueces y las sardinas.
Sushi
El selenio que contienen las algas que están presentes en la comida oriental aporta una gran cantidad de nutrientes que tienen propiedades rejuvenecedoras.
La salsa de soya, que sirve para aderezar estos platillos, aporta grasas insaturadas que actúan como antioxidantes. Además, el pescado evita los daños que provocan los radicales libres y que tiene un efecto directo sobre nuestra piel.