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Su estimulación permite mayor autoestima y mejor productividad en el desempeño de las actividades cotidianas, pues las hormonas envían señales al cerebro que influyen en los niveles de energía y estados de ánimo.
Es necesario tomar en cuenta que las hormonas funcionan en distinta manera en hombres y mujeres. Asimismo, también la edad es un factor importante. Eso significa que la percepción de las emociones no será igual en todas las personas.
A continuación, le presentamos cuáles son las hormonas de la felicidad y cómo estimularlas:
1. Endorfina
La producción de esta hormona estimula las áreas del cerebro que producen placer. Asimismo, está relacionada con la inhibición del dolor, es decir, en circunstancias de riesgo es capaz de disminuir la sensación del dolor físico y emocional, por lo que también permite enfrentar situaciones emocionalmente difíciles.
Para estimular su producción, se recomienda reír, cumplir con objetivos, realizar rutinas de ejercicio, relajarse, escuchar música, leer por placer y meditar. Estas actividades facilitan la memoria y atención, así como la sensación de bienestar y felicidad. Al enamorarse y tener vínculos emocionales, al percibir y dar caricias, besos y masajes, se reduce el nivel de cortisol (la hormona del estrés) y la presión arterial, mejorando la relación con la otra persona.
2. Serotonina
Es conocida como la hormona del bienestar, pues genera sensaciones de bienestar, relajación, satisfacción, aumenta la concentración y la autoestima. Para producir la serotonina, es necesario contar con triptófano, un aminoácido fundamental en la nutrición. Se encuentra en los siguientes alimentos: huevos, pastas, arroz, lácteos, cereales, pollo, pavo y leguminosas, entre otros.
Ansiedad, depresión, ira y ataques de pánico, son señales de desequilibrio en los niveles de serotonina. Esta hormona se encuentra en las plaquetas de la sangre y sus bajos niveles producen irritabilidad y sentimientos negativos como preocupación, tristeza, depresión, ansiedad y otros trastornos.
3. Dopamina
Se le conoce como la hormona de la recompensa, ya que provee sentimientos de satisfacción que motiva a las personas a llevar a cabo sus actividades de forma proactiva. La producción de esta hormona motiva a repetir conductas que traen satisfacción. Sin embargo, al momento de no recibir la recompensa esperada, la sensación percibida es de decepción.
Algunas de las formas de estimular la producción de dopamina consiste en realizar ejercicio, escuchar música y meditar. Asimismo, es posible aumentar los niveles mediante alimentos como huevos, nueces y chocolate.
Es importante controlar los niveles de dopamina, pues su disminución podría generar depresión, párkinson, ansiedad social, dificultades en la atención, memoria y resolución de problemas. Por otro lado, los altos niveles de esta hormona son asociados con psicosis y esquizofrenia.
4. Oxitocina
Al ser liberada, la hormona del amor produce la sensación de seguridad en los vínculos emocionales. De igual forma, estimula sensaciones como la empatía, sociabilidad y pertenencia hacia un grupo. Es asociada con el aumento de confianza y la pérdida del miedo al fracaso.
Se estimula con el contacto físico, las palabras de aliento, la escucha a los demás, la meditación, la calma, el ejercicio e incluso llorar, pues se liberan algunas emociones.
Los bajos niveles de oxitocina están relacionados con la depresión. En mujeres, la insuficiencia podría causar problemas de lactancia y en los hombres, los altos niveles podrían causar hiperplasia benigna de próstata, es decir, el agrandamiento de la próstata que provoca problemas urinarios.
Pese a que es posible estimular la secreción de las hormonas de la felicidad a través de alimentos, el placer es momentáneo y podría generar dependencia, ansiedad y obesidad en las personas. Para Soto, el consumo de azúcar provoca que el cuerpo del paciente esté más activo y, en el caso de la niñez, el exceso de azúcar podría provocar hiperactividad.
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