“Es importante no llegar a sentir sed, recordemos que es un factor de alerta básico que indica deshidratación y esto puede traer irregularidades en las distintas funciones que desempeñamos día con día. No se recomienda que las personas salgan, pero quienes estén obligadas a hacerlo, es importante que siempre lleven una botella de agua, la cual los ayudará a recordar que deben ser constantes en la hidratación”, manifiesta Argueta.
Durante el encierro es probable que las personas al estar en casa se olviden de mantener su cuerpo hidratado; sin embargo, es necesario hacerlo para evitar daños posteriores en el organismo.
“No olvidemos que los ambientes donde existe aire acondicionado o ambientes muy calurosos provocan una pérdida de líquidos mayores, por lo que se recomienda reponer líquidos de forma constante”, comenta la experta en nutrición.
“La recomendación de agua debe ser personalizada y basada en factores ambientales, energéticos y fisiológicos, aunque por recomendación general se establece un consumo de 2 y 2.5 litros de líquidos al día”, agrega.
Funciones generales del agua en el organismo
Termorregulación: En la medida que la persona lleva a cabo distintas actividades, su cuerpo se encuentra expuesto a mayor o menor necesidad de agua, por ejemplo, el ejercicio, las condiciones ambientales o la vestimenta pueden incrementar la temperatura corporal y el agua se encarga de refrescar al organismo y regular la temperatura.
Proceso de eliminación: Es importante mencionar que el cuerpo pierde agua a través de procesos renales, pulmonares, digestivos y cutáneos, por lo que contribuye a la eliminación de desechos y toxinas para el cuerpo.
Evita la deshidratación: El centro de regulación de la sed se encuentre en el hipotálamo, siempre que existe una baja ingesta de agua se activan distintos mecanismos de alerta para que la persona sepa que debe beber agua, si se ignoraran estas señales, entonces se comienza el proceso de deshidratación y en la medida en que incrementa se registran daños para el organismo.
De acuerdo con Argueta, una pérdida del uno por ciento de agua produce una disminución del rendimiento físico y de la capacidad de termorregulación; mientras que cuando se habla de una pérdida del cuatro por ciento, se reduce aún más el rendimiento físico, surgen dificultades en la concentración mental, dolores de cabeza, irritabilidad y somnolencia. Si se llega a un ocho por ciento, entonces puede haber daños graves e incluso la muerte.
Beneficios de mantenerse hidratado
Digestión: el agua participa como degradador de alimentos, por lo que contribuye a la absorción de nutrientes, también ayuda con el ablandamiento de las heces lo que evita un posible estreñimiento y brinda saciedad, por lo que contribuye a mitigar el hambre y evitar consumir alimentos en exceso.
Cognitivo: la hidratación apropiada ayuda a mantener la atención, el estado de alerta, la concentración, el rendimiento y la capacidad de memorización, ya que el cerebro humano es sensible a pequeños desequilibrios hídricos por lo que es importante mantener una hidratación apropiada.
Estado de ánimo: beber agua en el momento preciso puede disminuir el estado de confusión, sensación de tristeza y decaimiento, así como el cansancio, el estrés y la ansiedad, que pueden ser provocados por la deshidratación.
Control de enfermedades crónicas no transmisibles: una correcta hidratación ayuda a controlar los niveles de azúcar y mejorar el perfil de lípidos y del sistema inmune. Esto es de gran ayuda para personas con enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias.
Control de peso: debido a que ayuda a brindar sensación de saciedad y disminuir el estrés y la ansiedad, la experta en nutrición señala que beber agua ayuda a la persona a disminuir su consumo de alimentos.
“Al reducir estrés disminuiremos nuestros niveles de cortisol en la sangre, lo que producirá una disminución de nuestros niveles de grasa principalmente a nivel de la zona abdominal, adicional al consumo debemos llevar una dieta saludable y una práctica de ejercicio regular”, manifiesta Argueta.
Limpieza facial: el consumo del agua permite eliminar el polvo, sustancias atmosféricas y otras impurezas que llegan a la piel; además, la hidratación permite que el cutis mantenga sus cualidades estéticas.
Otra opción
Aunque es altamente recomendado, el consumo de dos litros de agua al día puede ser difícil de alcanzar, por lo tanto, puede recurrir a algunos alimentos que le ayudarán a llegar al nivel de hidratación adecuado.
Pepino, apio, tomate, coliflor, sandía, manzana, espinaca, lechuga y rábano son algunos de los alimentos que le pueden ayudar a regular sus niveles de hidratación; sin embargo, esto de ninguna manera significa sustituir el consumo de agua pura.
Lo ideal es hacer un balance entre ambos, por lo que es mejor visitar a un profesional, que explique la cantidad de agua que su cuerpo necesita y cómo puede distribuirlo.