Salud y Familia

¿Cuál es la postura adecuada para leer?

Cómo conseguir que nuestra visión y espalda no se vean afectadas por el placer de la lectura.

Leer es un acto placentero, pero si tenemos una postura incorrecta a la larga podemos nuestro cuerpo y crear lesiones. 

(Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Leer es un acto placentero, pero si tenemos una postura incorrecta a la larga podemos nuestro cuerpo y crear lesiones. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Sentados en un escritorio o en un sillón, acostados en nuestras camas o en el piso, todos adoptamos posiciones diferentes para leer, dependiendo del tipo de lectura.  

En muchas ocasiones tomamos nuestro libro favorito cuando queremos relajarnos. Pero muy pocos nos detenemos a pensar en que la posición en la que leemos puede tener un gran impacto en nuestra salud.  

Los fisioterapeutas Oscar Hernández y Emanuel Monzón coinciden en que una posición general para leer es con la pantalla o el libro a la altura de los ojos, pensando en la neutralidad de la columna. De preferencia, los brazos deben estar descansado en la mesa o en el apoyabrazos de la silla, y las orejas deben estar alineadas con los hombros y el hombro con la cadera buscando siempre tener la columna alineada.  

Nuestros pies deben estar apoyados al piso y las rodillas en una posición de 90 grados.  

Es importante destacar la generalidad de esta postura, resaltando que las personas que cuenten con una predisposición médica asistan con un profesional para que les brinde indicaciones más específicas.  

La importancia de la iluminación  

La primera recomendación es leer con una iluminación natural, pues esta es la adecuada para no forzar la vista, explica la oftalmóloga Katherinne Valdez, jefa de la clínica de primera consulta del Hospital de Ojos y Oídos Doctor Rodolfo Robles Valverde del Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala. 

Si no es posible tener una lectura con la luz natural, Valdez recomienda que la iluminación artificial que utilicemos dé directamente a nuestro libro o dispositivo en el que estamos leyendo, esto con el fin de evitar sombras.  

Forzar la vista al leer puede repercutir en nuestra salud visual. Según la oftalmóloga algunas de las afecciones que causa una mala iluminación y leer de una manera que no sea adecuada pueden ser:  

  • Cansancio visual  
  • Ardor en los ojos 
  • Enrojecimiento  
  • Sensación de basura en los ojos  
  • Dolor de cabeza  
  • Visión borrosa 

Valdez también enfatiza en la distancia en la que se debe encontrar nuestro libro. Ella recomienda una separación promedio de 30 a 40 centímetros de nuestros ojos. 

 
 

Pausas activas  

Los expertos recomiendan los descansos activos tanto para descansar la vista como para darle un respiro al cuerpo. Lo aconsejado es que por cada 45 minutos de trabajo se lleve a cabo una pausa de 10 a 15 minutos.  

Sin embargo, al tomar un descanso es necesario siempre el movimiento, para que el cuerpo se mantenga activo. Hernández recomienda movimientos leves del cuello de un lado al otro y de arriba abajo, enfatizando en que los movimientos sean pausados y nada bruscos.  

Además, podemos estirar los brazos y la palma de las manos siempre con movimientos lentos para evitar lesiones.  

Ahora bien, para descansar la vista, Valdez recomienda la regla 20-20-20. Esta consiste en apartar la mirada del libro o la pantalla cada 20 minutos a una distancia de 20 pies (aproximadamente 6 metros) por 20 segundos para prevenir la fatiga ocular.  

Valdez también enfatiza en la importancia del parpadeo para la lubricación de los ojos.  

¿Y el resto de las posturas?  

Si bien es cierto que por comodidad muchas veces optamos por posturas que no son las adecuadas, no todo está perdido. Aunque ninguno de los expertos recomienda leer acostado, por ejemplo, ya que esta posición compromete tanto la visión como la postura, Monzón recomienda siempre buscar la neutralidad de la columna.  

Si realmente los lectores solo encuentran comodidad leyendo acostados boca abajo, por ejemplo, los fisioterapeutas recomiendan que la superficie en la que se encuentren sea rígida y colocar una almohada debajo del abdomen para que la columna no esté tan comprometida, manteniendo siempre la distancia recomendada del libro.  

Siguiendo las recomendaciones previamente indicadas podremos disfrutar de una lectura placentera sin comprometer nuestro cuerpo.  

ESCRITO POR:

Belinda S. Martínez

Periodista de Prensa Libre del área de bienestar y cultura.

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