Además, el propietario debe observar cómo responde su mascota al alimento, en cuanto a su pelaje, nivel de energía, digestión adecuada y salud en general. Los alimentos comerciales para mascotas pueden, en general, clasificarse, según su nivel de humedad, en tres tipos: secos, húmedos y semihúmedos. Cada uno presenta distintas características y ventajas para determinadas situaciones de alimentación y estilos de vida, indican.
Las necesidades nutricionales de perros y gatos son diferentes, por lo que es importante brindarles un alimento completo y balanceado para cada especie con los nutrientes que cumplan sus requerimientos diarios, señalan.
Los alimentos para gatos son ricos en proteína y contienen una sustancia esencial llamada taurina, indispensable en la dieta felina, pues les ayuda a desempeñar muchas de sus funciones fisiológicas. Mientras que los alimentos de perro tienen un contenido menor de proteína.
Hay muchos alimentos que se adaptan a las distintas necesidades de las mascotas, por lo que es muy importante aprenderlas a reconocer, pues de esto dependerá la alimentación adecuada que se les dé. Toda recomendación debe estar siempre avalada por un médico veterinario, destacan De León y Noriega.
¿Seco, húmedo o semihúmedo?
Los alimentos secos tienen menos cantidad de agua, una larga vida útil y son convenientes para almacenarlos y suministrarlos a diario. El semihúmedo tiene una textura intermedia entre los secos y los húmedos. Son una opción atractiva para el paladar y fáciles de masticar. Por último, los húmedos contienen una alta proporción de humedad y son suaves y jugosos, ideales para aumentar la hidratación, mejorar la salud urinaria y conectar con el animal.
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Hay un alimento para cada edad
Los cachorros en crecimiento deben consumir un alimento que contenga más porcentaje de proteínas, calcio, fósforo y DHA, para el desarrollo cerebral. Para los adultos, se debe elegir un alimento diseñado para la edad, nivel de actividad y tamaño de la mascota. En el caso de mascotas seniles o geriatras, el alimento debe estar formulado para edad avanzada, que aportan menos calorías y ayudan a mantener una masa muscular magra, para evitar el aumento de peso.
Para tratar la obesidad
En el caso de que el animal haya aumentado de peso, debe consumir alimentos con bajas calorías, ricos en fibra y altos en proteínas, pues esta combinación beneficiará al perro o al gato, al ayudarlo a sentir saciedad, así como a mantener su masa muscular adecuada. Es importante que las raciones sean bien calculadas por un médico veterinario, ya que el objetivo no es que las mascotas dejen de comer, sino que bajen de peso de una forma saludable con un alimento de buena calidad.
Si tiene alergia alimentaria
El alimento para animales con alergias alimentarias debe ser cuidadosamente seleccionado y formulado para evitar los ingredientes que desencadenen las reacciones alérgicas. Este debe estar hecho, principalmente, de ingredientes que sean fuentes de proteínas alternativas como salmón, pavo o cordero. Sin embargo, la elección del alimento específico dependerá de las necesidades individuales de la mascota, por lo que es fundamental consultar al respecto con el médico veterinario.
Gatos de interior y exterior
Un gato que vive completamente dentro de casa tiene menor actividad física que el no que sale de ella con frecuencia, por lo que la diferencia del alimento radica en la cantidad de energía. Es importante que las raciones diarias sean exactas, porque si el felino no gasta toda las calorías que consume, aumentará de peso. Los gatos de interior tienden a tragar más pelo, debido a la falta de acceso al aire libre, lo que puede desencadenar la formación de bolas de pelo en el tracto digestivo. Algunos concentrados incluyen ingredientes especiales para ayudar a reducir estas bolas de pelo.
Para hembras en etapa reproductiva
Los requerimientos nutricionales de las hembras en etapa de reproducción son sustancialmente mayores a los de los adultos, debido a las calorías y nutrientes adicionales que son necesarios para respaldar el crecimiento, desarrollo fetal y la producción de leche. Deben consumir un alimento que esté diseñado con niveles altos de calorías, altamente digeribles, que sean capaces de aportar la energía y nutrientes adicionales que la hembra necesita, sin requerir un consumo excesivo de alimento.
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