1. Los neumáticos: su duración depende mucho de la forma de conducción de cada persona, al prolongarse de manera considerable, si se circula a velocidades reglamentarias, no se efectúan “frenazos” intensos y se reduce la velocidad antes de entrar en curva.
A algunos conductores los neumáticos les pueden durar varios años, mientras que otros gastan más de un juego al año. Se debe vigilar, especialmente, la presión del inflado, el cual se realiza con los neumáticos fríos, y el estado de desgaste, que se evidencia con el agrietamiento de los flancos. Las llantas deben cambiarse antes de los seis años.
2. Los frenos: los sistemas de frenado tienen como misión disminuir la velocidad del vehículo, detenerlo y mantenerlo inmovilizado. Los automóviles disponen de freno de servicio, que detiene el vehículo en movimiento, accionado con el pie y que actúa sobre todas las ruedas del vehículo, y freno de estacionamiento, que asegura el vehículo una vez inmovilizado -freno de mano- y actúa normalmente sobre las ruedas traseras.
3. Los sistemas de iluminación: es un clave en la seguridad, con el que se puede circular en situaciones de baja visibilidad, permitiendo ver con claridad, así como informar al resto de usuarios de la vía sobre la presencia en la carretera, la dirección que se va a tomar o la velocidad a la que está circulando.
El color de las distintas luces emitidas por el carro está catalogado por normativa internacional, así los faros traseros serán rojos, los direccionales, ámbar, y los delanteros, amarillos o blancos.
4. El mantenimiento general del vehículo: lo ideal es que se inspeccione cada 5 mil a 15 mil kilómetros, para determinar el estado de las piezas y reemplazar las que ya han cumplido su tiempo de vida útil.
5. Se debe tomar en cuenta los beneficios de emplear repuestos originales, los que cumplen con altos estándares de calidad, de acuerdo con los parámetros de los fabricantes de vehículos, lo que se traduce en durabilidad y óptimo desempeño de estas piezas. Así mismo, se garantiza un desplazamiento seguro de los tripulantes. Usar repuestos originales a largo plazo trae beneficios económicos al evitar el reemplazo de piezas de menor durabilidad.
La duración del uso de los repuestos originales depende de las condiciones en que se exponga el automóvil y la forma de manejar del conductor. Lo ideal es que este se lleve con un profesional para que verifique las condiciones de los repuestos, para realizar pruebas que indicarán el estado de las piezas, principalmente el motor, los frenos, la dirección y la suspensión.
La seguridad vial de los conductores se traduce en la maniobrabilidad y el desempeño del vehículo, las cuales dependerán del estado óptimo de sus distintos componentes, por ejemplo, un sistema de frenos en mal estado afectan en la frenada del vehículo y esto puede provocar un accidente.