Según las Organización de las Naciones Unidas (ONU), ante el crecimiento de la población mundial, hay mayor demanda de los recursos hídricos. De acuerdo con esto, Ríos afirma que es necesario hacer conciencia sobre el agotamiento del agua, ya que “cada vez será más difícil el acceso a esta con la calidad suficiente para el consumo humano”.
Huella hídrica
El indicador que mide el impacto ambiental generado por los seres humanos se denomina huella ecológica; Ríos agrega que esta busca demostrar “cuánto se necesita de un determinado recurso para poder satisfacer todas las necesidades del ser humano bajo un manejo sostenible”. La huella hídrica es un indicador que busca medir el volumen de agua que se utiliza para el consumo y producción de comunidades, empresas y personas individuales. Según Ríos, este se mide a través de la cantidad de litros de agua que una persona necesita para satisfacer sus necesidades (servicios sanitarios, alimentos, ropa) sin degradar el recurso hídrico.
Educación necesaria
Para Ríos, la educación se hace necesaria, desde saber de dónde sale el agua hasta la existencia de un ciclo hidrológico del cual las personas somos parte. “Lo importante es saber que, en cuestión del agua, tarde o temprano nos va a regresar”, expresa. Asimismo, explica que, aunque se busque tomar prácticas de higiene (como el lavado de los vegetales en la cocina), hay que tomar conciencia de que esa agua está contaminada y, por lo tanto, los vegetales también.
Cambio de actitudes
A partir de la educación y la conciencia sobre el cuidado del recurso hídrico, es importante realizar un cambio de actitudes y comportamientos que favorezcan la administración de este. Cabe mencionar que el consumo humano del agua puede ser directo e indirecto, ya que, según explica Ríos, existen actividades que “complementan el proceso de la buena vida de la persona, como la jardinización”.
Reduzca su huella hídrica
Ríos dice que hay hábitos que, por más pequeños que parezcan, evitan el desperdicio del agua como:
- Cierre el grifo al cepillarse los dientes y al afeitarse.
- Evite las fugas de agua en tuberías y grifos; revíselos constantemente.
- Lave los alimentos en un recipiente para evitar desperdicios innecesarios. El agua del recipiente puede reutilizarla para consumos no directos como el riego de plantas.
- Remoje las ollas y sartenes antes de lavarlos, para evitar gastos desmedidos al tener el grifo abierto.
- Reutilice del agua de lluvia para el lavado del carro y la limpieza del retrete, ya que este no es un consumo directo.
- Al igual que el punto anterior, reutilice el agua de la ducha que cae mientras esta se calienta. Puede aprovecharse en el riego de plantas, la limpieza del retrete y el lavado de su auto.
- Reduzca el tiempo en la ducha, ya que se utiliza en promedio 189 litros en una ducha de 10 a 12 minutos, según la organización Defensores de la Naturaleza.
- Riegue las las plantas en horarios adecuados (de preferencia, por la noche). Evite regarlas en horas de altas temperaturas, pues el agua podría evaporarse.
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