2. Asegurar la bolsa o cartera. Arrebatarle la cartera o maletín a una persona que lo lleva con descuido es muy sencillo. Llevarlos bien pegados al cuerpo y, de preferencia, en la parte de delante y no en la espalda o colgado del brazo.
3. Solo lo necesario. Llevar únicamente lo necesario y evitar los artículos de valor como tarjetas de crédito, alhajas o documentos personales. No exponer a la vista celulares o cámaras fotográficas.
3. Vigilar quién está a nuestro alrededor. Es importante estar alerta sobre quién se acerca, mientras caminamos. Prestar especial atención a hombres que viajen en motocicleta.
4. Ir siempre acompañado. En caso de alguna emergencia, es mejor salir con familiares o amigos, para prestar la ayuda según se necesite.
5. Preferir las calles transitadas y bien iluminadas. Cuando las calles lucen vacías, hay más posibilidades de que se lleven a cabo robos.
7. Mantener distancia. No acercarse demasiado a desconocidos y sospechosos. Ante cualquier sospecha, acudir a efectivos de seguridad o bomberos.
8. Vigilar a los niños. Evitar llevarlos a las aglomeraciones. De no ser posible, llevarlos siempre de la mano y colocarles una tarjetita con sus datos personales (nombre, teléfono y dirección), en caso de que se extravíen y, si están con edad suficiente para comprender, explicarles a quién deben acudir (policía o bombero) para que les ayude a encontrar a su padres. Abrigarlos bien en horas de la noche.
9. No dar pautas sobre dónde esta el dinero. En el caso de los hombres, muchos tienen la costumbre de tocarse el bolsillo para ver si tienen la billetera. Al hacerlo, pueden estar informando al delincuente dónde se encuentra el dinero.
10. Hidratarse bien. Es importante beber suficientes líquidos para evitar la deshidratación en horas diurnas. Si toma medicamentos, llevarlos consigo, así como ropa abrigada para la noche.