El sitio barkibu.com, expone cuáles son estos microorganismos:
1. Parásitos externos
El perro puede tener pulgas que le transmitió otro can o animal. Uno de sus “escondites” favoritos es la cama del perro, y hay que tener cuidado porque pueden infestar la casa. Cumplir con el calendario de desparasitación y si se rasca mucho, llevarlo al veterinario para comprobar su estado de salud.
2. Tiña
Es una infección producida por un grupo especial de hongos que infecta la piel, el pelo y las garras del can. Sus síntomas pueden ser picor, pérdida de pelo, heridas con forma de parches con costra y problemas en las garras. Es muy típica su lesión en forma de círculo, a veces enrojecido y con escamas, con pérdida de pelo en la zona y que no pica. Puede infectar a otros animales o personas que vivan en la misma casa.
3. Ascárides y anquilostomas
Estos parásitos viven en el aparato digestivo del perro y se alimentan del contenido intestinal o, como es el caso de los anquilostomas, de sangre. Los canes se contagian al ingerir otras heces infectadas con huevos o al ingerir animales infectados como ratones o pájaros. Se manifiesta con pérdida de peso, vómitos, diarrea, mal pelo, tos e incluso hinchazón de abdomen.
Si tu can se infecta con estos parásitos puede que su cama también lo esté, tanto de huevos, como de larvas, que son invisibles a nuestro ojo.
Para evitar el riesgo es importante limpiar bien su cama, lavarse las manos, y almacenar y manipular correctamente los alimentos del animal. También, se recomienda tomar en cuenta estas medidas:
1. Higiene de la cama
Hay que fijarse en la etiqueta al comprar una cama, para comprobar si puede lavarse en lavadora e incluso secarse en una secadora. Las elevadas temperaturas son la mejor manera de acabar con parásitos, bacterias y hongos.
Para eliminar al máximo la suciedad de la cama antes de meterla en la lavadora es aspirarla, para retirar pelos y restos de impurezas.
Elegir el detergente adecuado, pues algunos pueden producir reacciones alérgicas. Evitar aquellos que tengan amoniaco o lejía pues son productos muy dañinos.
2. Higiene del perro
Limpiarle las patitas al llegar a casa con una toalla puede ayudar a eliminar restos que puedan contener parásitos. El cepillado después del paseo también ayuda a retirar cualquier sustancia que haya podido quedar adherida al pelo y reduce la frecuencia con la que tenemos que bañarlo.
3. Cuidar de su salud general
Al aplicarle productos de desparasitación externa contra pulgas y garrapatas, así como de desparasitación interna. No olvidar que ante cualquier duda, se debe consultar al veterinario.