Si bien el aire acondicionado y la calefacción son buenas opciones, los humidificadores nos brindan otros beneficios. Es por esto que cada vez se han hecho más populares en los hogares.
Estos dispositivos tienen la capacidad de ayudar a controlar la humedad dentro de los espacios de la casa. Además, pueden ser de gran ayuda para mejorar nuestra calidad de vida, si se usan correctamente.
Pensando en ello, y para que pueda brindarle lo mejor en bienestar a su familia, aquí le contamos todo lo que debe saber para tener un humidificador en casa.
¿Qué es un humidificador?
Un humidificador es un dispositivo cuyo propósito principal es controlar el nivel de humedad dentro de los espacios de la casa. Esto lo hace mediante emisiones de vapor constantes.
El vapor influye directamente en el nivel de humedad dentro de una habitación, permitiendo así crear un ambiente más acogedor en cada espacio.
Si bien existen muchos modelos y una amplia variedad de marcas de humidificadores, todos estos dispositivos se rigen por un diseño común. Cuentan con un depósito en su interior para contener el líquido y un filtro en la parte superior que permite un flujo seguro y constante del vapor.
Al ser un artefacto con un funcionamiento tan simple, es fácil pensar que no es necesario ser muy exigentes a la hora de adquirir un humidificador.
Sin embargo, no debemos caer en este error. En la actualidad, existen diferentes clases de humidificadores dentro del mercado, y cada una cuenta con sus propios beneficios y desventajas. Los presentaremos a continuación.
Tipos de humidificadores caseros
Evaporadoras: estos dispositivos cuentan con un ventilador integrado en la parte inferior. Este se encarga de empujar el vapor hacia el filtro de la cámara superior para que este pueda dispersarse en la habitación.
Sin embargo, al depender del ventilador para garantizar el flujo de aire, es necesario hacerles un mantenimiento mucho más frecuente para evitar la acumulación de bacterias en su interior.
Humidificador de Vapor Caliente: son los modelos más accesibles dentro del mercado y son realmente eficaces para mejorar el ambiente y la calidad del aire.
Sin embargo, como son herramientas que dispersan vapor caliente, pueden alterar de forma drástica la temperatura de una habitación si se les deja funcionando más tiempo del recomendado.
Humidificador de Vapor Frío: son herramientas que utilizan una frecuencia de sonido imperceptible al oído humano para que los líquidos pasen a un estado gaseoso sin la necesidad de recurrir a una fuente de calor.
Si bien están entre los más recomendados, son ligeramente más costosos. Además, deben de ser manipulados con extremo cuidado cuando es momento de hacerles mantenimiento.
¿Cuándo debes usar un humidificador en casa?
Para que nuestro hogar pueda ser un espacio más confortable para todos, es necesario prestar mucha atención a cada pequeño detalle.
Uno de los aspectos más cruciales es buscar la manera de mantener unos niveles de humedad estables dentro de la casa. Es aquí cuando un humidificador empieza a convertirse en una de las herramientas fundamentales dentro de nuestro hogar.
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A pesar de su reducido tamaño, muchos de estos dispositivos son capaces de mantener habitaciones amplias a una temperatura y humedad agradable en solo minutos.
Además, se recomienda que el hogar debe mantener un nivel entre 40% y 50% de humedad relativa.
Y aunque estas pueden ser grandes ventajas para el hogar, cuando nos enfocamos en la salud es mucho mejor. Una habitación con niveles de humedad estables, es un espacio más seguro para quienes la habitan.
Especialmente, las personas que sufren afecciones respiratorias como el asma o que conviven en espacios con mascotas, podrán notar una gran diferencia y bienestar con un humidificador.
Tomando esto en consideración, los expertos indican que los humidificadores generan beneficios en todo tipo de hogares. Sin embargo, son especialmente recomendados para las personas con problemas respiratorios, alergias, bebés pequeños y casas con mascotas.
También son ideales para usarse en la temporada de invierno o en caso de una alergia estacionaria.
5 beneficios a considerar
Ya que hemos visto un poco más sobre los humidificadores y sus recomendaciones de uso, aquí mostraremos algunos beneficios que le ayudarán a decidirse por uno de ellos.
1. Previenen la gripe y las alergias
Desde hace ya varios años se ha reconocido a los humidificadores son muy beneficiosos para las personas que sufren de alergias con frecuencia.
Al ser dispositivos pensados para controlar la humedad, queda claro que son realmente eficientes a la hora de mantener a raya algunos de los alérgenos más comunes.
El polvo, el polen, los ácaros e incluso los microorganismos responsables de producir la gripe común, requieren de cierto tipo de temperaturas muy específicas para poder crecer y reproducirse.
Al hacer uso del vapor para controlar los niveles de humedad dentro de una habitación, un humidificador es capaz de esterilizar cualquier espacio de la casa en solo cuestión de minutos.
2. Hidratan la piel
Los niveles de humedad dentro de nuestro hogar también tienen una influencia directa sobre la textura y apariencia general que puede adquirir nuestra piel.
Es por esto que muchos de los especialistas en el cuidado personal se han convertido en promotores del humidificador casero.
Contar con un dispositivo que nos permita controlar la humedad y la temperatura general de nuestros espacios, resulta más que conveniente para poder lucir una piel más hidratada y con un aspecto más sano.
Sin embargo, no debemos confundir un humidificador con un vaporizador facial. Cada uno cumple una función específica y especial para tu piel.
3. Mejora el descanso
Una parte importante para garantizar un buen descanso, es hacerlo en un entorno agradable, ligero y relajante.
Si bien para este fin se puede recurrir al aire acondicionado o a un ventilador, su uso frecuente puede llegar a producir problemas de salud a largo plazo o incomodidades por el ruido.
Esto no ocurre cuando se hace uso de un humidificador, ya que esta herramienta se encarga de mantener el espacio a una buena temperatura y humedad de forma silenciosa.
Al tener estas condiciones específicas en el aire, se logra obtener un sueño más profundo y prolongado.
4. Nivela la temperatura
No importa en qué país o temporada nos encontremos, siempre es importante asegurarse que la casa permanezca a una temperatura adecuada. Y esta es justamente una de las funciones principales de un humidificador.
Lo cierto es que un hogar con una temperatura estable es más que solo un espacio donde sentirse más cómodos. También representa un lugar mucho más seguro y en el que podremos cuidar adecuadamente de nuestra salud.
También es perfecto para los momentos de relajación, meditación o yoga. Así la temperatura no será un problema y podrás enfocarte en ti mismo.
5. Alivio de la resequedad de nariz y garganta
En la temporada de invierno, es común que el aire del ambiente pierda humedad y esto nos cause molestias en los conductos respiratorios.
Para estos casos, el humidificador también es muy adecuado, ya que regula el nivel de humedad en el aire y también ayuda a prevenir las alergias.
El vapor que emana es ideal para despejar las vías respiratorias y prevenir la resequedad en la nariz y garganta. De esta forma prevenimos el dolor, la incomodidad, y evitaremos el uso de medicamentos.
Algunas contraindicaciones
Si tomamos en consideración todo lo anterior, es fácil comprender por qué los humidificadores se han vuelto tan populares en los hogares de todo el mundo. Sin embargo, como ocurre con casi cualquier producto, no todo es positivo.
Lo primero que debemos considerar es el manejo adecuado del humidificador. Utilizarlo de forma incorrecta puede causar más daños que beneficios.
Dentro de un hogar, especialmente cuando habitan personas alérgicas o asmáticas, hay que mantener un buen equilibrio de la humedad. Es por esto que dejar funcionando el humidificador demasiado tiempo o de forma inadecuada, puede ser contraproducente.
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Cuando se habla de humidificadores, es sumamente importante hacer un seguimiento preciso de los niveles de humedad dentro del hogar.
Por eso siempre es recomendable que antes de adquirir un humidificador, contemos con un hidrómetro que permita conocer con precisión la temperatura y humedad.
Esta es una herramienta muy práctica para mantener un seguimiento preciso de la humedad en el interior de la casa y así saber en qué momento del día resulta más conveniente encender el humidificador.
Si los niveles de humedad son demasiado altos, en vez de reducir los microorganismos puede multiplicarlos; promoviendo el crecimiento de hongos.
Por otra parte, el vapor que emana el humidificador debe estar bien disperso en el aire para que sea beneficioso para nosotros. Nunca debemos aspirarlo directamente o mantenerlos demasiado cerca de nuestra nariz y boca.
También, hay que darle un mantenimiento constante al dispositivo. Nunca debemos usar un humidificador sucio o con residuos. Recordemos que su función emana vapor al aire, por lo que si está sucio, expulsará esa suciedad al ambiente.
En lo que se refiere a los humidificadores caseros, los de vapor frío son los más recomendables debido a que estos no alteran la temperatura de la habitación de una forma tan drástica.
Sin embargo, los dispositivos que utilizan vapor caliente son más eficientes para eliminar los patógenos que se encuentran en el aire.
Consejos para mantener tu humidificador en buenas condiciones
Aunque darle mantenimiento a los humidificadores es una tarea sencilla, debemos hacerlo con frecuencia y dedicación para disfrutar al máximo de todas sus bondades.
En primer lugar, debemos tener siempre presente que no es necesario mantenerlo encendido por mucho tiempo para que cumpla su función.
Dejar que el dispositivo trabaje en horas específicas del día y por pocos minutos es suficiente para mantener un nivel de humedad óptimo dentro de nuestro hogar.
Una gran ventaja con respecto a este punto, es que la mayoría de los humidificadores comerciales incluyen sistemas que permiten controlar la cantidad de vapor y el tiempo que el dispositivo va a expulsarlo.
Se puede programar el humidificador para que expulse vapor durante 15 minutos continuos, y una vez que termine el ciclo este se apagará de forma automática.
De igual forma, es crucial seleccionar un lugar específico de la vivienda para colocar el humidificador. Hay que evitar a toda costa entrar en contacto directo con los gases que este dispositivo emana, así que lo mejor es ubicarlo en algún punto elevado de la habitación.
Ahora, cuando pretendemos hacer uso de un humidificador para ayudarnos a conciliar el sueño, lo mejor es colocarlo a una distancia de al menos dos metros de la cama.
De esta forma el vapor puede expandirse por toda la habitación para mantener estable la humedad dentro de la misma, sin que se corra el riesgo de que las emanaciones del humidificador entren directamente a nuestros pulmones.
Por último, debemos cuidar el tipo de agua que se utiliza para llenar el recipiente de nuestro humidificador. Lo más recomendable es llenar el depósito con agua destilada y limpiar el mismo por lo menos una vez a la semana con abundante agua y jabón.
Conclusión
Un humidificador es una herramienta simple pero eficiente para el cuidado de nuestro hogar.
Estos no solo ayudan a controlar la temperatura de los espacios internos, sino que además nos permiten disfrutar de una mejor calidad de aire en nuestra casa.
Lo importante es saber cómo hacer un buen uso de cada una de sus funciones y darle una buena limpieza con cierta regularidad para que el dispositivo pueda trabajar de forma adecuada.
La temperatura y la humedad dentro de nuestro hogar son dos elementos que solemos pasar por alto, pero que tienen un rol sumamente importante cuando hablamos de salud y calidad de vida.
Y lo cierto es que la forma más eficiente de mantener ambos aspectos en perfecto equilibrio es por medio de un humidificador. Es por eso que le invitamos a animarse a probar sus beneficios, y tener uno en casa.