A criterio del experto, la buena nutrición es fundamental para el desarrollo del cerebro y su fortalecimiento, pues las embarazadas deben ingerir ácido fólico para prevenir defectos en el tubo neural del bebé. “En la infancia, adolescencia y edad adulta hay que consumir betacarotenos —zanahorias y legumbres—, y glutamato —aguacate, huevo y pescado—, así como calcio, cloruro y fosfato”, agregó Monge.
Señales de alerta
Es importante prestar atención a ciertos síntomas que evidencian que las funciones cerebrales no son las óptimas, como dolores en la cabeza constante y mareos persistentes, desmayos súbitos.
“Hay que buscar ayuda médica inmediata ante estas señales de alerta, pues si se tratan durante las primeras seis horas, incluso se puede prevenir un accidente cerebrovascular —ictus—, que es una de las enfermedades neurológicas más frecuentes”, enfatizó Monge.
Otras dolencias que están relacionadas con la mala salud neuronal son migraña vascular, enfermedad de Alzhéimer, párkinson, epilepsia y tumores cerebrales. Es necesario anotar que algunos de estos males pueden prevenirse o tratarse exitosamente si se detectan a tiempo.
Monge recomendó a todas las personas mayores de 30 años practicarse chequeos médicos periódicos para medir la presión arterial y analizar el funcionamiento de su cerebro, pues es a partir de esta edad que se hacen evidentes algunos síntomas relacionados con enfermedades neurológicas.
Funciones cognitivas
- Hay que practicar actividades que fortalezcan el cerebro.
- Para tener una buena salud neuronal se debe dormir de 7 a 8 horas diarias.
- Las habilidades cognitivas —atención, memoria y concentración— se fortalecen mediante la lectura, la pintura y otras actividades artísticas.
- Es aconsejable que las personas aprendan uno o más idiomas, además del materno, con el objetivo de que el cerebro responda más rápido a los procesos mentales.
- Otro ejercicio es tratar de recordar todos los detalles de una actividad.
Sin estrés
Las tensiones diarias afectan la salud cerebral, por lo que se deben buscar estrategias y técnicas de relajación que ayuden a reducir los niveles de estrés, un padecimiento que acelera la oxidación de las neuronas.
“Para mejorar nuestra calidad de vida podemos recurrir a la meditación, yoga o taichí. Es decir, cualquier actividad que nos permita distraernos y relajarnos nos beneficiará. Esto disminuye la producción de cortisol, una hormona que aumenta el nivel del azúcar en la sangre”, explicó Eddy Monge.
