El trastorno bipolar es una enfermedad mental en la cual la persona afectada presenta episodios de manía y depresión. Provoca cambios drásticos y severos de estado de ánimo, en los cuales se incluyen altos emocionales (manía o hipomanía), en los que la persona se siente eufórica, irritable y con mucha energía, y bajos emocionales (depresión), en los que experimenta una profunda tristeza y pierde el interés por realizar las actividades que le resultaban placenteras.
Estos cambios bruscos de estado de ánimo tienen una serie de consecuencias para la persona y pueden afectar en los distintos ámbitos de su vida afectando, entre otras cosas, a su energía, actividad diaria, hábitos de sueño, relaciones personales, comportamiento y conducta, capacidad de pensar con claridad, etc.
A pesar de que se desconocen las causas exactas del trastorno bipolar, los especialistas han encontrado que la mayoría de personas que presentan esta enfermedad mental responden a alguno de los siguientes factores:
- Factores genéticos: La enfermedad se observa con más frecuencia en aquellas personas que cuentan con un familiar directo que la presenta.
- Diferencias biológicas: Se ha observado que las personas con bipolaridad tienen cambios físicos en el cerebro, un desequilibrio bioquímico, que puede estar causado por una producción irregular de hormonas o por problemas con algunos neurotransmisores.
TIPOS DE TRASTORNO BIPOLAR
Podemos distinguir entre los siguientes tipos de trastorno bipolar:
- Bipolar tipo I: los episodios maníacos duran al menos 7 días y son tan graves que la persona necesita tratamiento hospitalario. Normalmente, los episodios depresivos duran aproximadamente 2 semanas. También se pueden dar episodios de depresión con características mixtas (síntomas depresivos y maníacos).
- Bipolar tipo II: episodios depresivos e hipomaníacos, pero en un estado menos avanzado que en el tipo I.
- Ciclotímico: numerosos períodos de síntomas hipomaníacos y depresivos que duran al menos 2 años (1 año en niños y adolescentes). Sin embargo, los síntomas no cumplen los criterios diagnósticos para un episodio hipomaníaco y depresivo.
- Sin especificar y otros trastornos relacionados: Se trataría de síntomas bipolares que no se corresponden con las categorías anteriormente descritas.
SEÑALES
En el episodio maníaco la persona puede:
- Sentirse muy alegre, animada, optimista, fuerte.
- Estar nerviosa o alterada, ansiosa.
- Hablar rápido y de muchos temas, saltando de uno a otro.
- Sentirse muy competente y capaz de realizar muchas cosas.
- Creativa, enérgica.
- Suele dormir menos (debido a su alta activación), y siente que necesita menos descanso.
- Puede ponerse irritable si no consigue lo que quiere, o si no ve sus necesidades atendidas (cierta forma de egocentrismo).
- Despliega conductas poco habituales como gastar mucho dinero, iniciar proyectos “arriesgados”.
- Interés creciente por el sexo (más cantidad y más variedad).
En los episodios depresivos:
- La persona se encuentra en un estado depresivo, triste.
- Puede sentirse abandonado, preocupado.
- Pérdida de interés por las actividades que antes le resultaban agradables o divertidas.
- Dificultad para concentrarse.
- Falta de energía general, cansancio, apatía.
Buscar ayuda profesional
Actualmente, existen tratamientos satisfactorios para el trastorno bipolar, y es el punto de partida sin lugar a dudas: un buen diagnóstico y un buen tratamiento son absolutamente fundamentales, en primer lugar para el paciente y en segundo lugar para usted y su entorno familiar y social.
Plazo
Stephanie Guilá, psióloga clínica, Directora de Boston Clinical Guatemala, Centroamérica y México.
A largo plazo, un tratamiento continuo ayuda a controlar estos síntomas.