El medioambiente es el espacio en el que nos desarrollamos y convivimos con seres vivos e inertes: plantas, animales, aire, suelo, agua y tierra, entre otros. ‘Cuidar el ambiente es importante porque somos consumidores ecosistémicos’, dice Yilma Sazo, experta en gestión ambiental. Esto quiere decir que todo lo que consumimos y generamos a nivel industrial proviene de una materia prima, de un recurso natural.
Si cuidamos el medioambiente, entonces podremos conservarlo para vivir en él y para darle la misma oportunidad a las generaciones venideras. ‘Si no lo cuidamos, nuestros hijos se quedarán sin recursos naturales, entonces vale la pena preguntarse qué mundo les dejaremos’, expresa Sazo.
¿Qué es la huella ecológica?
Al hablar del cuidado del medioambiente, es fundamental conocer la huella ecológica, pues se relaciona directamente con el impacto ambiental que generamos. Según Luis Ríos, biólogo y experto en manejo de recursos naturales, esta es un indicador que busca mostrar cuánto se necesita de un recurso para poder satisfacer todas nuestras necesidades bajo un manejo sostenible.
Podemos decir que una actividad es sostenible si, además de satisfacer nuestras necesidades para favorecer el desarrollo, no compromete a las futuras generaciones en relación con el medioambiente. De acuerdo con Sazo, para ello se calcula la cantidad de contaminación generada a partir de lo que se consume. Si no es sostenible y consumimos más de lo que disponemos ‘podríamos necesitar más de un planeta par poder subsistir la cantidad de recursos que requerimos’, añade la experta.
Entonces se hace necesario que cuidemos lo que consumimos y en qué cantidades. Asimismo, debemos aprender a distinguir entre desechos y residuos, dice Sazo. ‘Al desecho no se le puede dar otro ciclo de vida, como el papel higiénico. Los residuos, en cambio, se pueden reutilizar y reciclar’, explica. Al conocer esto, también debemos recordar que ‘generamos 1.3 libras de desechos y residuos por persona cada día’.
¿Cómo reducir nuestra huella ecológica?
Si deseamos reducir nuestro impacto ambiental, debemos crear armonía y equilibrio entre tres aspectos, dice Sazo: económico, social y ambiental. Para ello debemos recordar lo que necesitamos y lo que la naturaleza necesita para sobrevivir. ‘Debemos ser conscientes de lo que consumimos porque somos un reflejo de lo que está afuera. Si nosotros estamos bien de salud, si somos limpios y ordenados, también el medioambiente’, agrega.
Estas son formas de reducir nuestra huella ecológica:
Consumo de agua
Necesitamos un cambio de actitudes y comportamientos, estar conscientes de que el recurso hídrico es renovable, pero finito, expresa Ríos. ‘Debemos utilizar menos la manguera, atender las pequeñas fugas de agua porque, como dice el dicho, ‘gota a gota, el agua se agota’’, agrega.
Según Sazo, en Guatemala estamos limitados en el recurso del agua, pues el 99% de ella está contaminada y únicamente contamos con el 1%, que es subterránea, formada a partir de la captación de los árboles. ‘Debemos conservarla y evitar consumir más de lo necesario’, enfatiza.
En prácticas concretas, podemos lavar el automóvil con una cubeta y no con manguera. De igual forma, no dejar los chorros abiertos y evitar las fugas de agua. ‘Son galones los que se gastan a partir de una fuga de agua. Hay que atenderlas de inmediato y, si es en la calle, reportarla a la municipalidad correspondiente’, añade.
Energía
Según Sazo, hay focos que tienen mercurio y son nocivos para el medioambiente, por lo que es recomendable cambiarlos por focos ahorradores. Asimismo, dice que ‘la energía renovable es una opción limpia para crear energía’.
Transporte
Si deseamos reducir nuestro impacto en el medioambiente, también podemos optar por el transporte público, la caminata o la bicicleta para movilizarnos. ‘Intentemos no depender del auto’, recomienda Sazo.
Reciclaje
Este consiste en la reutilización de materiales usados y, según Sazo, a nivel doméstico solamente se puede reciclar hojas de papel. Sin embargo, si usted desea, puede adoptar otras prácticas como la separación de residuos y adquirir servicios de reciclaje con empresas que se dedican a esto. De igual forma, evite generar basura innecesaria que podría ser nociva para el medioambiente en altas concentraciones.
Participación en actividades amigables con el medio ambiente
Hay algunas actividades que son amigables con el medio ambiente como reforestación y carreras para recolectar basura en el recorrido. Son recreativas y disminuyen nuestra huella ecológica, así como concientiza sobre el tema.
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