La Dra. Guilá comparte las siguientes recomendaciones para manejar el divorcio en familia:
- Fomentar la sinceridad. Los hijos necesitan saber que sus sentimientos son importantes para sus padres y que ambos se los tomarán en serio.
- Expresar los sentimientos con palabras. El comportamiento de un niño puede dar pistas sobre si está experimentando sentimientos de tristeza o de enfado.
- Legitimar los sentimientos. Saber que los sentimientos son válidos y es importante animar a los hijos a sacarlo todo antes de ofrecerles otras formas de sentirse mejor.
- Cuidarse para mantenerse sano. Para muchos adultos, la separación y el proceso del divorcio es una situación sumamente estresante y pone en riesgo la salud.
- Mantener los detalles del divorcio bajo control. Cuando se comenten los detalles del divorcio con amigos y familia asegurarse de proteger la intimidad familiar evitando siempre que los hijos estén presentes.
- Buscar ayuda. Este no es un período para enfrentarlo a solas, el hecho de buscar ayuda permite sentar un buen ejemplo para los hijos sobre cómo adaptarse de forma saludable a los cambios importantes.
- Tener paciencia consigo mismo y con los hijos. Los problemas emocionales, las pérdidas y el dolor que ocasiona un divorcio requieren tiempo para sanar y esto suele ocurrir por etapas.
- Reconocer los síntomas del estrés. Si los hijos presentan síntomas acudir con un especialista para que reciban ayuda psicológica.
Cualquier tipo de cambio es difícil, pero se debe saber que tanto los padres como los hijos pueden adaptarse a este cambio. Es recomendable encontrar la fortaleza interior y buscar ayuda para aprender nuevas habilidades de afrontamiento para que la familia supere este difícil período.
Salvar la relación
En el punto en el que se encuentre cada pareja, pueden estar repitiendo patrones sociales y culturales que hagan que no se esté bien, aunque son normales y ocurren en todas las personas, la pareja no debe dejar que invada la resignación. No se debe normalizar estar bien con lo que no queremos y con lo que no nos gusta, lo recomendable es buscar ayuda para construir relaciones sanas que satisfagan a ambas personas.
Familia
Stephanie Guilá, psicóloga clínica, Directora de Boston Clinical Guatemala, Centroamérica y México.
Si la familia colabora y se comunican de forma asertiva por el bien de los hijos, la unidad familiar puede seguir siendo una fuente de fortaleza.