Se eligió el 28 de julio, en honor del profesor Baruch Samuel Blumberg, premio Nobel, quien descubrió el virus de la hepatitis B y desarrolló la primera vacuna contra la enfermedad.
Baruch Samuel Blumberg
Las hepatitits virales son un grupo de enfermedades infecciosas que comprende la A, B, C, D y E. Estas afectan a millones de personas en el mundo, puesto que provocan hepatopatías agudas y crónicas que causan la muerte de cerca 1.5 millones de personas cada año, a consecuencia del tipo B y C.
En Guatemala, se han registrado mil 584 casos, de enero a julio de este año, en hospitales nacionales, según cifras del Ministerio de Salud y Asistencia Social.
Mientras que para otros tipos (A —la más común en Guatemala— y B) existen vacunas disponibles; contra la hepatitis C —considerada por la OMS una “bomba de tiempo viral”— no hay inmunización, pero puede prevenirse.
Las hepatitis tipos B y C constituyen la causa más común de cirrosis —54 por ciento—, falla hepática aguda, cáncer de hígado —78 por ciento— y de trasplante de este órgano, explica la OMS.
Síntomas
Aunque a veces esta enfermedad no presenta sintomatología, en algunas ocaciones la infección aguda puede manifestarse en forma de inctericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, cansancio intenso, náuseas, vómitos y dolor abdominal.
Prevención
Las medidas preventivas varían según el tipo y las vías de transmisión. Una de las maneras más fáciles y efectivas para evitar la infección es mediante la práctica de normas de higiene básica, evitar el contacto con sangre u otros fluidos corporales contaminados.
Asimismo, se debe evitar beber agua o ingerir alimentos contaminados.
Por ello, para evitar el contagio, se recomienda:
- Vacunarse contra la hepatitis A y B
- Utilizar equipo de inyección esterilizado
- Reducir el número de parejas sexuales
- Controlar la seguridad y calidad del agua
- Mantener medidas de higiene al manejar alimentos