La saliva es una secreción corporal que suele ser subestimada. Por lo general, las glándulas de un cuerpo humano promedio producen entre 1 y 1.5 litros por día.
La función de ese líquido es actuar con sus enzimas sobre los alimentos, operar contra las bacterias y gérmenes en la cavidad bucal y fomentar la remineralización de los dientes.
Si la producción de saliva se ve reducida, también decae la capacidad de defensa del organismo. Entre otros malestares, pueden aparecer caries o infecciones en las encías y las mucosas.
Algunas causas
Tener el paladar seco también puede provocar otras molestias como una afonía —pérdida parcial de la voz— o mal aliento, que ocurre porque los gérmenes no son eliminados como correspondería, justamente a raíz de la falta de saliva.
La boca puede estar más seca por motivos muy simples como la falta de consumo de líquido, algo que se da con frecuencia en la gente mayor porque pierde la sensación de sed. Es decir, una de las primeras medidas para combatir esa sequedad es beber más líquido por día.
Para disminuir esa sequedad también ayuda mascar chicle, porque masticar activa la producción de saliva, y lo mismo se puede lograr con algún dulce sin azúcar.
Si usted es fumador y siente el paladar seco, debería intentar reducir el consumo de nicotina. Ahora bien, si beber más, mascar chicle o saborear pastillas no tienen ningún efecto positivo; será necesario consultar al médico, porque la sequedad bucal puede llegar a ser efecto colateral de algún medicamento. Eso sucede, por ejemplo, con preparados para combatir la hipertensión, psicofármacos o somníferos.
Hay otras causas, entre ellas, padecer diabetes, enfermedades reumáticas o una esclerosis múltiple. El síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune, también genera sequedad en las mucosas.
En esos casos los efectos se pueden contrarrestar con gotas que también pueden resultar útiles en pacientes que se someten a una radioterapia por tumores en la zona superior del cuerpo y sienten esos mismos efectos.
Hay otras causas pasajeras, por ejemplo, cuando hay un calor muy intenso. Es importante estar atento a que la humedad del aire sea la necesaria, porque eso alivia la respiración. La humedad debiera ser superior al 40 por ciento, pero no estar por encima del 60 por ciento.
Consejos
- Quienes sufren de resequedad bucal deberían mantener una buena higiene bucal para evitar que las bacterias se reproduzcan.
- La higiene dental contribuirá a mantener bajo control cualquier posible disparador de caries o de infecciones.
- Es recomendable acudir con el odontólogo al menos una vez al año como parte de un chequeo rutinario para que identifique cualquier afección en esa área.
- Si la sequedad bucal es permanente, sin ninguna causa aparente, es necesario consultarle al médico de cabecera para que practique los exámenes necesarios, a fin de dar el tratamiento ideal.
- La hidratación siempre es efectiva. Beber al menos dos litros de agua.