Dos especialistas brindan a continuación consejos sobre qué tipo de corte se adapta mejor a su forma de rostro y qué tipo de flequillo está más de moda este año.
Según el experto alemán en peinados Jens Dagné, una de las tendencias en flequillos para 2022 podrían ser los “bottleneck bangs”, lanzados al estrellato por Brigitte Bardot ya en 1979: el flequillo cuello de botella -y sin transición al cabello largo lateral- se extiende como máximo hasta la parte exterior de los pómulos.
Dagné explica que este corte es la evolución de los “curtain bangs”, o flequillos cortina, que estuvieron de moda el año pasado y que, en contraposición a los “bottleneck bangs”, se prolongan y entremezclan con el cabello largo de los costados.
Los flequillos cuello de botella son versátiles, flexibles y se adaptan a casi todas las formas de cara, señala Dagné. Incluso después de semanas, el corte se mantiene. A medida que crece, va adquiriendo poco a poco el aspecto de un flequillo cortina.
El peluquero René Krombholz, por su parte, recomienda recordar que los peinados que son tendencia solamente deben ser tomados como una simple propuesta. Este hombre trabaja como peluquero en Alemania desde hace más de medio siglo y sabe que mucho más importante es qué tipo de corte nos gusta y se adapta a nuestro rostro.
Así que, para un rostro más bien redondo y plano, no tiene por qué ser el flequillo tupido o el típico flequillo voluminoso de “Mireille Mathieu”.
En este caso, una variación de flequillo suelto y ligero suele quedar bien. “Los flequillos laterales desflecados, fuertemente escalonados, hacen que la cara parezca más estrecha”, dice Krombholz.
Para una cara ovalada, los flequillos cuello de botella actualmente de moda o también los cortina se adaptan de manera óptima, comenta el maestro peluquero Jens Dagné. En este caso, el volumen y la plenitud son especialmente indicados en la parte superior de la cabeza, para que el rostro reciba expresión y carácter.
La zona de la nuca no debe quedar demasiado corta, para crear un contrapeso visual. El look puede completarse con cabellos ondulados -naturales o con permanente- voluminosos.
Además, detalla Krombholz, en el caso de un rostro alargado, con un flequillo se puede suavizar un poco la forma de la cara y dar la impresión de que es más redonda. Para ello, siempre será importante contemplar el corte en su totalidad y trabajar también con los cabellos laterales, que enmarcan la cara.
Un rostro más bien anguloso puede dar una sensación más relajada con un corte de líneas suaves, según Dagné. En ese caso, el flequillo debe ser asimétrico. Y desaconseja los cortes y peinados rígidos y geométricos. El pelo recto, advierte, resalta la anchura de la cara.
“El flequillo adecuado puede aportar algo de suavidad a un rostro marcado”, manifiesta Dagné. Los flequillos más largos y muy escalonados hasta la barbilla son especialmente adecuados para ello.
Con una cara triangular, un flequillo más tupido y voluminoso puede disimular una frente ancha. Las ondas suaves y los estilos desflecados también pueden disimular de manera beneficiosa una barbilla afilada.
Un flequillo funciona siempre. Al menos no existe una estructura de cabello para la cual Krombholz lo desaconseje. Solamente ante cabellos canosos, blancos o muy dañados, sugiere especial cuidado. Según el especialista, “estos cabellos suelen ser un poco más rebeldes”.
En caso de pelo enrulado, conviene optar por un flequillo “desordenado” que se mezcle suavemente con el resto del cabello, dice Dagné. Al menos si no se quiere alisar todo el tiempo el cabello.
Y, una vez que haya definido su tipo de cabello y de cara, Krombholz alienta a atreverse y a experimentar con tranquilidad cosas nuevas.