La cena de la Navidad es uno de los momentos más importantes de las fiestas. En Guatemala se mantiene el sentido de unión familiar y se comen con frecuencia tamales, ponche, o bien pavo, pierna u otras comidas especiales. Los sabores navideños también incluyen combinaciones de frutas, sabores dulces achocolatados y bebidas tradicionales como el ponche.
No se trata solo de comer, “las personas reciben nutrición no solo de los alimentos que toman sino también de la compañía que comparten”, dice Gina Lanzeby en su libro La casa sana. Ella es una premiada mujer de negocios que ha desempeñado un papel fundamental en la introducción del feng shui en el Reino Unido.
La arquitecta guatemalteca Lucero Auyón, explica que la primera recomendación es pasarlo bien decorando los comedores. Después invita a elegir un tema para la decoración y una paleta de colores, depende del presupuesto que se tenga o bien de tomar en consideración las cosas que se tengan en casa.
Puede ser una paleta de colores fríos o cálidos, o bien enfocarse en la naturaleza y tomar cosas naturales que transformen el lugar. A partir de la vajilla que se tenga podría tomarse esa decisión.
Para lograr la armonía, el ideal es que por la noche se mantenga un bajo nivel de iluminación artificial, pero lo suficiente para ver lo que se come. Las velas y las flores pueden ayudar a transformar esa noche. Utilice velas sin aroma para que sobresalga la comida. Se pueden usar candelabros.
Lanzeby también recomienda elegir una mesa de proporciones generosas o que se abra fácilmente para alojar a más personas y así que los invitados estén más cómodos. “los interacambios sociales que se producen en las comidas son importantes para construir relaciones sanas y compartir la comida con otras personas profundiza nuestra conexión con ellas“, agrega la experta.
Auyón agrega que al poner los manteles se considere el espacio disponible y decidir qué se pondrá en el centro. Un camino de mesa nos ayuda a saber dónde se van a colocar las piezas.
Esa noche prepare cuencos de fruta fresca, frutos secos o verduras crudas para picar en esa noche especial.
La conocedora Lanzeby invita además a tomarse un momento para expresar gratitud por la comida que tiene delante. Incluso si no se siente inclinado a bendecir la mesa. Un sencillo ritual consiste en encender una vela y tener un momento de silencio para relajar y preparar el cuerpo.
No olvide dar las gracias a quienes prepararon los alimentos. Por lo regular este menú es en el año uno de los que lleva más dedicación.
Más de la decoración de la mesa
En general para estas fechas es esencial la mantelería y servilletas, cubertería, copas, vasos, vajilla y el centro de mesa. Un conjunto de elementos que transforman el lugar. Los bajaplatos son recomendables para las propuestas elegantes.
La interiorista Raquel González pone el foco en la mantelería, uno de los textiles que más se lucen estos días, teniendo en cuenta que la mayoría de las reuniones se localizan en la mesa.
Una mesa decorada en motivos naturales como piñas o ramas de pino, compuesta por platos, bandejas, cuencos y bolas de Navidad, propone una mirada contemporánea sobre la época navideña.
El tiempo de las grandes compras terminó, cada vez más familias valoran lo hecho a mano, transformar lo que ya tienen guardado o dar una segunda vida a elementos decorativos que ayudan a decorar sin derrochar. La importancia de cuidar el planeta y la sostenibilidad se han convertido en una actitud para muchas firmas, también para engalanar el hogar.
Eso no implica que el brillo se apague, que las luces colocadas en lugares estratégicos y las velas iluminen dando calidez al ambiente y lo llenen de color y armonía.
En lugar de recurrir a los tradicionales textiles, neutros y clásicos, una idea diferente es buscar el efecto contrario, dándole al mantel un protagonismo llamativo en textura, tejido y color. “La vajilla, cristalería y menaje pueden ser los mismos de siempre, pero solo cambiando el mantel se verá todo con nuevos ojos”, apunta.
El do it yourself (hágalo usted mismo) con productos que nos acercan a la naturaleza son los protagonistas este año.
Auyón agrega que se pueden decorar mesas con alto o bajo presupuesto. Existen elementos naturales que no cuestan nada o pueden conseguirse muy fácil. “El ideal es colocar un toque personal en cada familia, incluso si quieren colocar fotos en el comedor será una forma de que esos seres especiales que no estén físicamente acompañen la noche”, aconseja.