Pero no debemos olvidar que, así como se despierta la oxitocina (la hormona del amor) cuando estamos con esa persona especial, también podemos pasar por situaciones que nos hacen sentir tristes, molestos o irritados, al punto de tener problemas emocionales que, sin darnos cuenta, afectan nuestra relación.
Esto sucede porque, para el bienestar de la relación, ambas personas deben de estar en completo equilibrio y armonía, pues ‘lo que afecta a uno, afecta al otro’, explica María del Rosario Lemus, psicóloga. Es decir que, cuando una persona no se encuentra bien o está inestable, entonces su pareja se sentirá que la relación no está funcionando de la misma manera a cómo funciona ‘normalmente’.
¿Cómo identificamos que hay un problema?
De acuerdo con Natalia Gurdián, psicóloga, podemos identificar que existe alguna dificultad, que nuestra pareja pasa por algún problema emocional o, incluso, padece de alguna enfermedad (como ansiedad, depresión y bipolaridad), cuando vemos que su comportamiento es muy distinto del que estamos acostumbrados a ver.
Entonces, es importante prestar atención a comportamientos que son clave para identificar que algo no anda bien. En el caso de una depresión, se ve cuando la persona siente tristeza de forma recurrente, se mantiene irritable, hay baja autoestima e incluso pensamientos suicidas.
Si es ansiedad, la persona podría estar comiendo en mayores o menores cantidades de lo habitual, así como dormir más (o menos) de lo que está acostumbrada, o estar en adicciones como el alcohol, exceso de trabajo o deportes.
En el caso de la bipolaridad, la persona tiene grandes cambios de humor, tiene manías como comprar demasiado, fuertes deseos sexuales e incluso relaciones con otras personas. “Tiene la sensación de querer hacer muchas cosas todo el tiempo, como si fuera una persona invencible; y luego tiene bajones”, explica Gurdián.
Según Lemus, en estos casos es importante acudir con profesionales, ya que consiste en cuadros clínicos que deben ser tratados por especialistas en las áreas correspondientes. Además, aunque el rol de la pareja se base en ser un apoyo, esta no debe tratar de solucionarlo todo por sí sola, dice Gurdián. “Puede ayudar con escuchar, validar y entender como un apoyo; pero podría frustrarse al no lograrlo, porque es tarea de un profesional”, agrega.
Así debemos apoyar
Identificar que los problemas emocionales se dan a raíz de enfermedades mentales, podría tomar tiempo. Sin embargo, existen otros problemas que podrían causar conflictos e inestabilidad en la relación de la pareja, pues ‘se pierde la armonía diaria por la constante irritabilidad’, dice Lemus, y añade que ‘lo importante es que exista una comunicación fluida y sincera’.
Lo primero es la comunicación
Si ‘A’ identifica que ‘B’ está atravesando un problema, entonces ‘A’ podría acercarse y decir ‘Yo te conozco muy bien y siento que algo está ocurriendo entre nosotros, ¿quisieras contarme para que pueda ayudarte?’, ejemplifica Lemus.
No acusar ni criticar
Como parte de la buena comunicación entre la pareja, es importante que cuando ‘A’ hable con ‘B’, dé a conocer su preocupación sin criticar, sin juzgar o acusar a su pareja, pues, de lo contrario, podría provocar reacciones irritables que podrían ser contraproducentes en la relación, explica Gurdián.
Una forma de plantearlo expone Lemus, sería decir ‘Siento que algo está ocurriendo entre nosotros, se está perdiendo la armonía’, de manera que ‘B’ no se sienta afectado y sin hacer ver la situación como que ‘B’ es el problema, sino que este involucre a la pareja.
Una situación que concierne a los dos
Gurdián dice que debe existir una inteligencia emocional de parte de las dos personas para reconocer que existe un problema y que necesitan ayuda. Como parte de la comunicación, es que ‘B’ identifique cuál es el problema y que exprese qué necesita de ‘A’ para solucionarlo.
Lluvia de ideas
Cuando ya se conoció el problema, es importante que ambas personas pongan sobre la mesa las posibles soluciones al problema, qué puede hacer cada uno para salir delante de la situación que está causando conflicto en su relación.
Establecer plazos de tiempo
Al haber identificado el problema y haber propuesto distintas posibles soluciones, es importante que ‘A’ y ‘B’ establezcan plazos de tiempo para definir en qué momento desean lograr ciertos objetivos. Vencido el plazo, deberán evaluar si estos se cumplieron y, si no, buscar ayuda profesional.
Otras formas de ayudarse
De acuerdo con Gurdián, no debe descartar la ayuda de terapeutas, psicólogos y psiquiatras que puedan tratar problemas más graves y cuadros clínicos. Si el problema es muy profundo, recomienda que acudan a terapia individual y de pareja, para lograr la armonía y estabilidad emocional.
Contenido relacionado:
>Relaciones de pareja: ¿Por qué siempre repetimos el mismo patrón?