No se trata solo de qué comemos, sino también de cómo lo comemos, y optar por cocinar los alimentos con técnicas culinarias saludables como la cocción, el horno, la plancha o el vapor, muy beneficiosas para nuestra salud.
Otro de los hábitos saludables recomendados para mantener una vida saludable es la práctica de ejercicio físico, clave para mantener o incrementar la masa muscular y la densidad ósea mineral. Además, el deporte mejora la condición cardiorrespiratoria y fortalece el sistema inmunológico.
El descanso también es importante para cuidar nuestra salud. Solo si disfrutamos de un descanso nocturno reparador, podremos afrontar al día siguiente nuestras tareas cotidianas, además dormir bien contribuirá a elevar nuestras defensas y, por tanto, a mantener a raya cualquier infección.
Una correcta higiene del sueño nos permitirá también reducir el riesgo de contraer infecciones respiratorias y gastrointestinales como la gripe, los resfriados o la temida gastroenteritis.
Decálogo de hábitos saludables
- Coma de todo y en las cantidades adecuadas. Intente seguir una dieta saludable, variada y equilibrada que incluya una gran cantidad de frutas y verduras, con el fin de mantener su peso bajo control y reforzar su sistema inmune.
- Hidrátese adecuadamente. Su organismo precisa de unos dos litros diarios de líquidos para mantenerse en forma. Por ello, intente beber de seis a ocho vasos de agua al día, aunque también puede tomar jugos naturales, infusiones y caldos. En la medida de lo posible, prescinda de las bebidas azucaradas y carbonatadas.
- Opte por la cocina sana. Recuerde que la cocción, el vapor, la plancha o el horno son excelentes opciones para cocinar de manera saludable sin renunciar al sabor, que puedes potenciar con especias y vinagres, pero sin exceso de sal. Reserve las frituras y las salsas solamente para ocasiones especiales.
- Manténgase activo. La batalla contra el sedentarismo comienza por moverse más en el día a día, usar las escaleras en lugar del ascensor o desplazarse caminando en lugar de en el carro. La OMS recomienda al menos 30 minutos de actividad física todos los días.
- Lávese las manos con frecuencia. Lávelas con agua y jabón durante al menos 15 segundos, poniendo especial atención a la zona entre los dedos y debajo de las uñas.
- Evite los hábitos tóxicos o poco saludables. La alimentación equilibrada y el deporte deben acompañarse de otros hábitos como eliminar el consumo de tabaco y reducir o eliminar el de alcohol. Sobre todo, en la última franja de la tarde, intenta reducir la toma de bebidas alcohólicas, así como sustancias estimulantes como el café o el chocolate.
- Duerma al menos entre siete y ocho horas al día. El descanso es fundamental para nuestro cuerpo, pero, además, el insomnio y la falta de sueño están relacionados con un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad. Por ello, conviene dormir siete u ocho horas al día siguiendo unos horarios lo más regulares posibles. Evite las siestas largas durante el día y, por la noche, procure no mirar dispositivos electrónicos antes de acostarse y menos aún en la cama.
- Practique actividades de relajación. Practicar de manera regular actividades como relajación muscular, meditación, mindfulness o yoga, controlar su respiración e incluso escuchar música en un entorno tranquilo le ayudará a regular los picos de estrés y nervios.
- Desconecte y disfrute de sus aficiones. Reservar ratos para el entretenimiento, las aficiones y la vida social y familiar es necesario para aumentar nuestra sensación de bienestar. Intente moderar el uso de las pantallas durante tu tiempo libre.
- Acuda a revisiones médicas habituales. Someterse a chequeos médicos periódicos puede ayudarle a prevenir y detectar de manera precoz la aparición de enfermedades. Además, siempre que sea posible, vacúnese para prevenir infecciones.