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Hay parejas que se casan luego de diez años de relación, otros apenas cuando tienen unos meses saliendo. La verdad es que no hay un lapso establecido para que una pareja se enamore y quiera hacer un compromiso a muy largo plazo, ni existe una fórmula infalible a seguir para lograrlo. Sin embargo, la base del amor, respeto y buena comunicación es el común denominador en parejas que han estado juntas por mucho tiempo.
Dependiendo del tipo de boda y su magnitud, así será la lista de preparativos que requiera y para eso sí que se puede conseguir ayuda y una guía. Por supuesto, no solamente se necesitan preparativos para la fiesta, sino que también dentro de la relación, pues hay algunas cosas que los miembros de la pareja deben tratar y estar seguros antes del gran día. A continuación le compartimos una lista de temas clave a tratar antes de dar el próximo gran paso. Estar seguros de que ambos ven temas tan cruciales desde la misma perspectiva o que al menos no tienen opiniones contrarias es importante.
1. Balance entre el trabajo y la vida personal
No es lo mismo vivir separados y que algunas veces no se puedan ver porque uno de los dos tiene demasiado trabajo a convivir bajo el mismo techo y tener que sobrellevar los demandantes horarios de uno o de ambos. Hablar sobre el tema y buscar la forma de acomodarse a una nueva rutina, sin olvidar lo importante que es mantener la vida personal será algo en lo que deben trabajar.
2. La familia extendida
Seguramente desde el noviazgo ya tiene una buena idea de cómo es la relación de su pareja con su familia y usted ha empezado a formar un lazo con ellos (y viceversa). ¿Son muy unidos? ¿La opinión de la familia crea gran impacto en su usted o su pareja? ¿Se frecuentan constantemente? ¿Les gustaría seguir con las mismas tradiciones o hacer algunas nuevas para su hogar?
Hablar sobre cómo desean mantener la relación con las familias, si los visitarán todos los fines de semana y en celebraciones como Navidad es importante.
3. Hijos
Hay personas que tienen la idea de que casarse es una decisión que se toma con el fin de procrear. Hay quienes sueñan con convertirse en padres y madres, e incluso algunos esperan serlo de jóvenes, hay personas que quieren una familia numerosa, otros prefieren dedicar su atención, amor y presupuesto a un hijo y así la lista de variantes crece. Después de hacer una introspección y analizar sus ideas y deseos es de suma importancia que sepa qué espera su pareja en relación a este tema. ¿Quieren tener hijos? ¿Cuántos les gustaría tener? ¿Les gustaría hacer más grande su familia pronto o prefieren pasar un periodo de adaptación y considerarlo más adelante?
4. Economía
El tema del dinero siempre es complicado de abordar pero no tiene por qué volverse algo incómodo o molesto. En un noviazgo usted puede notar la forma en la que su pareja maneja sus ingresos, si tiene hábito de ahorro e incluso a qué tipo de compras le da prioridad. ¿Ahora, al formar un hogar habrán gastos compartidos? ¿Tendrán una cuenta común y eso de distribuirá entre los servicios como luz, agua e Internet y la comida? ¿Servicios como las cuentas de teléfono celular se mantendrán como un pago independiente? ¿Ahorrarán en una cuenta compartida?
5. Expectativas de cambio
Las personas no son perfectas pero cuando se quiere y pasa el tiempo se aprende a vivir y lidiar con algunas situaciones y se priorizan las experiencias agradables compartidas y las cualidades del otro. Sin embargo, hay molestias que pueden evitarse a través de la comunicación, y que al eliminarse podrían aportar grandes beneficios a la convivencia. Un cambio que produce tanta alegría como al matrimonio puede ser un buen momento para hablar de las cosas que más les gustan del otro y algunas otras que le gustaría que cambiaran.
Sin ambas partes hablan con total honestidad y sin expresarse con ánimo de ofender, este tema puede tocarse y dar como resultado un nuevo giro que conlleve a un buen resultado.
