No todos los niños presentan la misma sintomatología que los adultos. En el caso de niños mayores, sus síntomas son similares a los de los adultos: fiebre, tos, congestión nasal, dolor de garganta, vómitos o diarrea, señala el pediatra español Javier Macías y especialista de Doctoralia. Pero en el caso de los más pequeños, la gripe se puede manifestar de forma menos evidente, con síntomas como fiebre sin causa aparente, somnolencia o pérdida de apetito, explica el sitio abc.es
La gripe disminuye las defensas y propicia otras infecciones: cierto
El virus de la gripe es el que altera en gran medida la barrera defensiva y facilita que pueda haber infecciones simultáneas por otros virus y bacterias. También hay que tener en cuenta el caso contrario: niños que tienen una enfermedad vírica son más susceptibles de contagiarse ya que su barrera inmunitaria es más débil. Es lo que se conoce como reactividad cruzada.
Los niños son más inmunes a la gripe si ya la han padecido: cierto
La gripe es una enfermedad que deja inmunidad. De hecho, cuando un niño se infecta por un tipo de virus gripal, será inmune para ese virus, pero también se refuerza su memoria inmunológica para otros virus gripales que ya haya padecido. Este mecanismo es especialmente fuerte para la primera infección gripal que hayamos padecido en nuestra vida.
Existen gripes “mal curadas” y por eso muchos niños recaen: falso
La gripe “mal curada” no existe; no hay ningún fármaco que cure la gripe, por lo que no puede estar “mal curada”. Lo que puede ocasionar la gripe son complicaciones, a veces leves y en ocasiones graves. La complicación más frecuente en niños es la otitis media, pero pueden darse casos más graves que impliquen neumonías, encefalitis o insuficiencia renal. Sin embargo, según el experto, estas complicaciones graves son raras cuando no existen enfermedades previas.
Lavarse las manos puede prevenir el riesgo de contagio: cierto
Es la medida más importante para prevenir las infecciones respiratorias, incluida la influenza estacional, tanto entre adultos como en niños. “Si practicamos esta sencilla medida higiénica, reduciremos en un gran porcentaje el riesgo de contagio”, puntualiza el pediatra. También es importante que los niños se cubran con la manga al toser, y que no acudan al colegio si están enfermos.