Salud y Familia

Cinco maneras de hacer el guacamol más sabroso 

Originado en las culturas precolombinas y amado en la actualidad por personas de todo el mundo, el guacamol (o guacamole, en México y otros países) es uno de los platillos más conocidos de la cocina mexicana. Su ingrediente principal, el aguacate, hace de este un delicioso aperitivo o acompañamiento del cual cada persona dice tener la mejor receta.

Hay quienes lo preparan simplemente con aguacate, sal y limón, mientras que otros han integrado otros ingredientes como tomate, cebolla, ajo, cilantro y hasta queso para llevar al paladar sabores más intensos de este popular platillo.

Los expertos en las artes culinarias concuerdan en que no hay una receta tradicional ni una manera “correcta” de preparar el guacamol, y que, mientras se tome como base el aguacate molido, todo dependerá del gusto de quien lo prepara y de la aceptación de los comensales.

Lo que sí es cierto es que hay algunas maneras sencillas de hacer que este platillo tan querido adquiera matices diferentes al que estamos acostumbrados. Aquí le compartimos cinco consejos para hacer el guacamole aún más sabroso. ¿Se anima a ponerlos en práctica para sorprender a sus invitados en la próxima reunión?

Recuerde: acompáñelos con unos nachos y el éxito estará garantizado.

1. Utilice solo aguacates con perfecta maduración

Todos los chefs hacen hincapié en que lo primordial, independientemente del tipo de guacamol que se prepare, es contar con los aguacates más frescos. Lo ideal es utilizar aguacates del tipo Hass en lugar de la variedad más redonda y grande, ya que esta última retiene más agua, algo que no es ideal para el guacamole.

Los aguacates deben estar perfectamente maduros para que sean cremosos y verdes. ¿Cómo reconocerlos en la tienda? Fácil. Toque el extremo bulboso de la fruta, y si cede a la presión, está listo para usarse.

Otra manera de saber si está maduro es si, al quitarle la parte del tallo, el color que se muestra es verde. Si es café o negro, ya se pasó de maduro. Si aún no tiene color es porque no está listo aún.

2. No discrimine a los chiles

Puede ser que no le agrade la idea de utilizar chile para preparar guacamol, pero algunas variedades como el chile serrano o el jalapeño aportan sabor. La clave está en saber encontrar el equilibrio entre sabor y potencia. 

Para que el guacamol no pique, utilice solo medio jalapeño por cada 3 aguacates, y quítele primero las semillas.

Si desea que sea un poco más picante su receta, pruebe con un chile entero por cada 3 aguacates -con semillas incluidas- y agréguele media cucharadita de chile en polvo.

3. Agréguele más sal

El guacamol se beneficia mucho de la sal que otros platillos, por lo que hay que ser generoso con esta. Si su receta siempre le sabe un tanto suave o únicamente se percibe el sabor del aguacate, probablemente lo que necesita es atreverse a agregarle un poco más de sal. La próxima vez que prepare guacamole, use un  poco más sal de lo habitual y sentirá la diferencia. De pronto, todo tendrá más intensidad.

¿Por qué necesita más sal el guacamol? Es un alimento rico en grasa -no se preocupe, es de las grasas “saludables”-, las cuales demandan, por lo general, más uso de sal.

Eso sí, si usted o algún familiar tiene problemas de presión arterial alta, olvide esta recomendación y utilice muy poca sal en el platillo. 

4. Experimente con hierbas

Muchas personas que preparan el guacamol descartan el uso de hierbas, las cuales pueden aportar un mundo diferente de sabores. 

¿Ya ha probado con cilantro? Macháquelo bien y agregue una cucharada de esta hierba por cada 3 aguacates, para que el platillo adquiera más carácter. Esta hierba la utilizan mucho en México para preparar el guacamole.

El orégano aporta también un toque sutil de sabor al paladar.  Solo es necesario agregar una piza de este.

Si quiere sorprender completamente, en lugar de orégano utilice comino, acompañado de ajo. Pruebe con media cucharadita de comino por cada 3 aguacates. El comino se hará sentir, a diferencia del orégano, pero lo hará de una manera muy exquisita y le dará un toque exótico. Agregue un diente de ajo bien picado para acompañar al comino.

5. Pruebe con frutas; sí, frutas

¿Sabía que un poco de piña y mango picados, además de aportar frescura, combinan a la perfección con un poco de chile jalapeño en el guacamole? ¡No duda en probarlo y su paladar se lo agradecerá!

Otra manera de darle más sabor a este platillo es utilizar, además del clásico limón, un poco de lima -la variedad más dulce-.

Por cierto, no debe abusarse del limón, ya que cuando nos excedemos, el guacamol queda muy blando y el limón “opaca” los demás sabores. La clave es utilizar el jugo de un limón por cada 3 aguacates.

El tomate, que técnicamente es una fruta, también aporta intensidad al guacamol. No se deben de utilizar más de 2 tomates pequeños -picados en cuadros- por cada 3 aguacates, según los expertos.

Además…

¿Quiere un último tip? En su próxima receta, no machaque tanto el aguacate hasta el punto de convertirlo en un dip, sino más bien déjelo algo consistente -sí, incluso que queden pequeños “pedazos” en la mezcla-. Esto hará que sobresalgan los distintos ingredientes que se utilizaron para su preparación.

Con información de Huffington Post, The Kitchn y The Nourishing Home.

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