La piel tiene varias capas, pero hay dos principales: la epidermis, que es la capa superior; y la dermis, que es la capa inferior. En la epidermis es que ocurre el cáncer.
“La epidermis está compuesta por varias células: las células escamosas, que son delgadas y planas; las células basales, son redondas y están debajo de las escamosas; los melanocitos, se encuentran en la parte inferior de esta capa de la piel y se encargan de producir la melanina, que da color a la piel”, comenta Ángela Salazar, dermatóloga.
Según las células que se comiencen a multiplicar sin control será el tipo de cáncer de piel que se origine. Aunque algunas personas tienen más riesgo de sufrir esta enfermedad, le puede dar a cualquiera. Lo importante es ver identificar los síntomas a tiempo.
Síntomas del cáncer de piel
El cáncer de piel se manifiesta sobre todo en áreas que están expuestas al sol. Es importante conocer bien nuestra piel, ya que un cambio en esta será el principal síntoma. Por ejemplo, una nueva lesión, una llaga que no cicatriza o un cambio en un lunar que ya teníamos.
Es importante mencionar, según Gabriela Castillo, dermatóloga, que no todos los tipos de cáncer de piel se ven igual. Por ello, es vital que al notar un cambio en cualquier zona del cuerpo consulte con un médico para descartar esta enfermedad.
El melanoma, un tipo de cáncer de piel, se puede identificar recordando las primeras letras del abecedario, según los CDC.
- Asimetría: ¿El lunar o la mancha tiene forma irregular con dos partes que se ven muy diferentes?
- Bordes: ¿Los bordes son irregulares o dentados?
- Color: ¿El color es disparejo?
- Diámetro: ¿El lunar o la mancha es más grande que una arveja?
- Evolución: ¿El lunar o la mancha ha cambiado o evolucionado en las últimas semanas o en los últimos meses?
Causas comunes del cáncer de piel
Los médicos especialistas coinciden en que la predisposición genética, es decir que alguien de la familia haya sufrido cáncer de piel, es la principal causa de esta enfermedad. Sin embargo, también existen otros factores que influyen en la aparición de cáncer de piel.
- La exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), de la cual el sol es la principal fuente
- El uso constante de lámparas y caminas bronceadoras
- La exposición a productos químicos como el arsénico, parafina, entre otros
- Lesiones o inflamaciones graves de la piel
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Tipos de cáncer de piel
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), indican que los carcinomas de células basales y de células escamosas son dos de los tipos más comunes de cáncer de piel. Comienzan, respectivamente, en las capas basales y escamosas de la piel. Por lo general, ambos se pueden curar, pero pueden desfigurar y ser muy costosos de tratar.
Los tipos de cáncer de piel se dividen en cáncer de piel no melanoma, que hace referencia a todos los tipos de cáncer que se producen en la piel y no son melanomas. En este grupo, los más comunes son el carcinoma de células basales y el carcinoma espinocelular.
Carcinoma basocelular
Este tipo de cáncer de piel ocurre cuando las células basales comienzan a reproducirse sin control. Aparece en forma de un bulto ligeramente transparente en la piel, sobre todo en zonas que están expuestas al sol, como la cabeza y el cuello.
En la piel blanca, el carcinoma de células basales se presenta como un bulto de color rosado o en la misma tonalidad de la piel; mientras que en la piel morena es de color marrón o negro brillante. En ambas también se puede presentar en el rostro, ya que es una zona que está expuesta al sol.
La dermatóloga Salazar indica que la mayoría de los casos de este tipo de cáncer surgen por una exposición prolongada a la radiación ultravioleta de los rayos del sol. También se consideran factores de riesgo la edad, tener piel clara, que haya antecedentes de este tipo de cáncer en la familia y haber pasado por radioterapia.
Carcinoma epidermoide de la piel
Surge cuando las células escamosas de la piel comienzan a reproducirse sin control. Se considera que no es mortal, aunque en algunos casos puede serlo. Además, si no se trata a tiempo puede expandirse a otras áreas del cuerpo y causar complicaciones graves.
Es causado, en su mayoría, por un exceso de radiación ultravioleta (UV) que proviene de la luz solar o de las camas o lámparas bronceadoras.
Puede aparecer en cualquier parte de la piel, aunque en algunas personas aparece en zonas que han estado muy expuestas al sol, como el cuero cabelludo, las manos, orejas o los labios. En quienes tienen el tono de piel obscuro suele aparecen en zonas que no están expuestas al sol, como los genitales, la planta de los pies y dentro de la boca.
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El síntoma principal es la aparición de un bulto firme que puede ser del mismo color de la piel o ser diferente. También se puede presentar como una llaga plana con una costra escamosa.
Qué es melanoma
Se considera el tipo más grave de cáncer de la piel y ocurre cuando las células melanocitos se reproducen sin medida. Aunque su causa no está determinada, los expertos indican que la excesiva exposición a los rayos ultravioleta (UV) del sol y el uso de cámaras de bronceado artificial incrementan el riesgo de padecer un melanoma.
Los melanomas se pueden formar en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en áreas expuestas al sol, como rostro, cuello, espalda, brazos y piernas. También pueden aparecer en las palmas de las manos, las plantas de los pies y en lo interno de las uñas.
Los síntomas más comunes son el cambio de un lunar existente y/o la formación de un nuevo bulto pigmentado o de aspecto inusual en la piel, comentan los especialistas de Clínica Mayo.
Cómo prevenir un melanoma maligno
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año más de 324 mil personas reciben un diagnóstico de melanoma a nivel global; de las cuales 72 corresponden a Guatemala. Incluso, se estima que para el año 2040, el número de casos de esta enfermedad incremente en más de un 50 por ciento en el mundo.
Aunque cualquier persona puede sufrir de este tipo de cáncer de piel, son más propensas las mujeres, si se tiene menos de 40 años y la piel de tonalidad clara.
“Reconocer los cambios en la piel es la mejor manera de sospechar de un melanoma; específicamente, pueden surgir en un lunar existente o más bien, aparecer como un nuevo bulto pigmentado y de aspecto inusual, comenta Rebeca Mora, líder médico de Oncología de Pfizer Centroamérica y el Caribe (CAC).
Para prevenir el tipo de cáncer de piel más grave se recomienda protegerse de los rayos UV, específicamente evitar la exposición al sol de 10 a 14 horas y tener precaución cuando se está en lugares cercanos al agua, nieve o arena, ya que estos intensifican los rayos UV.
También se recomienda usar protector solar todo el año, aunque el día esté nublado. Lo ideal es que el producto tenga un factor de protección de 30 o más. Además, hay que evitar el uso de lámparas de bronceado y cámaras solares.
“El compromiso de cada persona está en conocer su piel y examinarla con frecuencia, como apoyo ante un posible diagnóstico de melanoma”, añade Mora.
