“Las mujeres deben evaluarse con profesionales a edades recomendadas y realizarse los estudios necesarios. Entre más población educada en el tema haya, más detecciones tempranas se podrán hacer, y más pacientes se podrán curar”, afirma el Dr. Mauricio Villegas Fortuny, gerente de Laboratorios y aplicabilidad médica del Instituto para la Investigación Científica y la Educación, Acerca de las Enfermedades Genéticas y Metabólicas Humanas, Invegem/Rozas-Botrán ONG.
Dependen de la edad y del riesgo. Hay personas que se tienen que vigilar a edades más tempranas, por ejemplo las personas portadoras de genes de predisposición. Así como personas que deben vigilarse a las edades recomendadas en general.
Entre los estudios están el ultrasonido mamario, la mamografía y en algunos casos la resonancia magnética mamaria. La evaluación médica es importante, así como el autoexamen para conocer cuando algo cambia en la mama. Si hay una lesión sospechosa debe hacerse una biopsia, asegura el MSC Villegas.
Los estudios genéticos están revolucionando el tema, cada vez más se hacen con mucha más generalización, pareciera ser esa la tendencia, y ojalá que puedan estar al alcance de toda la población en riesgo.
En cuanto a los medicamentos, siempre se está innovando y surgiendo nuevos tratamientos efectivos. La ciencia está avanzando rápidamente, asegura el Dr. Villegas.
El cáncer es una enfermedad que se presenta cuando las células se multiplican sin control y se diseminan a los tejidos que las rodean. Sus orígenes pueden ser genéticos, ambientales o emocionales. Es una enfermedad ancestral que, a la fecha, no se ha podido combatir hasta erradicarla, pero sí podemos ayudar a nuestro cuerpo, llevando un estilo más saludable e integral”, afirma Mónica Espinoza Arquer, de la asociación Amando-T Guatemala.
En Guatemala se estima que al año se presentan entre 900 y 1200 casos nuevos de cáncer de mama, según estadísticas emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2022, lo que representa un aumento significativo de la enfermedad, en comparación a otro tipo de cáncer.
EXÁMENES Y CADA CUÁNTO REALIZARLOS
Autoexploración mamaria
Esta es mensual, se realiza a partir de los 20 años de edad y de preferencia al quinto día de la menstruación.
Mamografía
Se deberá realizar cada dos años a partir de los 40; y cada año al llegar a los dorados 50 años.
A partir de los 35 años, solo en los casos que haya antecedentes familiares de cáncer de mama u otro tipo de cáncer.
Ultrasonido mamario
Este es un complemento de la mamografía, y debe abarcar también el área axilar y el dorso de la espalda.
CUIDE SUS EMOCIONES
Hay muchas ideas y estudios, así como diversas opiniones encontradas, sobre si las emociones afectan la salud física, afirma Mónica Espinoza Arquer, de la asociación Amando-T Guatemala,
En el caso de la corriente de biodescodificación, sí encuentra esa relación. Se trata de una propuesta de la medicina alternativa que intenta encontrar el origen metafísico de las enfermedades, o su significado emocional, y a partir de ahí buscar la forma de sanar.
Ciertos estudios demuestran que la mayoría de los sentimientos básicos (enfado, miedo, tristeza, sorpresa) se localizan en la cabeza y en la parte superior del cuerpo, mientras que la felicidad y el amor, por ejemplo, recorren todo el cuerpo.
Por ejemplo, el hígado y la vesícula biliar se ven afectadas por la ira y la cólera. Mientras que el intestino delgado y el sistema cardiocirculatorio, se desequilibran por la ansiedad, el narcisismo, y la preocupación.
En el caso del cáncer de mama, su relación es con las emociones, puede llegar a desarrollarse debido al estrés, la ansiedad y la depresión; el sentimiento de culpa o abandono. Y lo más curioso, dependiendo del tipo de emoción mal manejada, será el pecho derecho o el izquierdo, el comprometido, asegura Espinoza.
La descodificación biológica remarca que antes de la aparición de una enfermedad, la persona vivió un fuerte conflicto que se quedó guardado en su cuerpo, circulando en su psiquis, y que en unos casos llega a superar el problema (ductal) y en otros aún no (glandular), agrega la experta.
Para las personas diestras, la mama derecha está relacionada con los conflictos del binomio madre-hijo, real o simbólico, y la mama izquierda, con los otros miembros de la familia.
PREVENCIÓN
Alimentación balanceada
- Llevar una alimentación balanceada y alta en fibra, como el brócoli, la acelga, espinaca, apio, berro, ejote y haba.
- Disminuir el consumo de azúcares y grasas.
- Evitar los alimentos procesados.
Mejorar el estilo de vida
- Evitar vicios como el alcohol, el tabaco, las drogas de todo tipo.
- Dormir por lo menos 8 horas diarias.
- Ejercitarse por lo menos 30 minutos al día, bien sea caminar, correr o practicar algún deporte.
- Mantener un peso adecuado.
- Evitar el estrés.
- Buscar el apoyo físico y emocional cuando se requiera.
- Aprender a perdonar.
Con autoestima
- Amémonos como mujeres integrales, como mujeres completas, como seres únicas e irrepetibles.
- Disfrutemos cada momento que nos regala la vida para construir historias y recuerdos que forjan nuestras vidas.
- Dejemos una huella positiva en el paso de nuestra vida, riamos y hagamos sentir a los nuestros lo importantes que son como compañeros de nuestra aventura llamada vida. El primer paso para amarnos, cuidarnos.