Salud y Familia
Cáncer de mama: cada vez hay mejores pronósticos
El 19 de octubre se celebra el Día Contra el Cáncer de Mama.
Las campañas de concienciación, la integración multidisciplinaria de especialistas y los avances en tratamientos y tecnología están influyendo para tratar con éxito el cáncer de mama.
El número de casos de mama ha ido aumentando, pero también ha disminuido el número de muertes. Ahora es posible curar una enfermedad de la que hace 20 años no era posible, siempre que se detecte a tiempo.
Ana Isabel Herbruger de Monroy es un ejemplo de lo anterior. Ella, a través del autoexamen, descubrió una masa en su seno izquierdo y fue diagnosticada en el 2013 con un Carcinoma Ductal in situ, etapa 2, y una mutación positiva del gen BRCA 2.
“Tenía 34 años cuando recibí el diagnóstico y quedé en shock. Fue un golpe muy duro, mi hija tenía cuatro años de edad y yo aún soñaba en tener más hijos, pero mi fe y determinación hicieron que mirara con optimismo hacia el futuro; así comencé mi lucha por la vida”, afirma Ana Isabel.
Se estima que un 10 por ciento de los casos de cáncer se debe a mutaciones genéticas y se conocen más de 20 de estas, que pueden predisponer a cáncer de seno, colon o páncreas; por ello es tan importante que las personas que tienen alto riesgo se practiquen la prueba, explica la médica oncóloga Delia Constanza Guaqueta, especialista en genética, de Holy Cross Hospital, durante su visita al país en la 34 Semana Científica promovida por los hospitales Herrera Llerandi y Universitario Esperanza.
A criterio de la cirujana oncóloga Margaret Thompson, de Cleveland Clinic Florida, quien también fue invitada a ese congreso, no hay causas específicas, pero solo con el hecho de ser mujer y conforme la edad avanza el riesgo va aumentando, así como el estilo de vida que se lleve: fumar, beber alcohol, una dieta rica en grasa y no hacer ejercicios. Además, hay otras factores que se han adoptado a modelos computarizados para determinar el riesgo, como haber tenido el primer hijo después de los 30, la raza, el número de biopsias realizadas, haber tenido parientes de primer grado con cáncer de mama, la primera menstruación tempranamente, recibir terapia de remplazo hormonal, entre otros.
Lea también: 12 síntomas para detectar el cáncer de mama, el más común entre las mujeres
Según sea el nivel de riesgo, así se sugerirán las pruebas, como resonancia magnética, mamografías, una evaluación a corto plazo y los tratamientos correspondientes. “El avance de la tecnología y tratamientos han influido en la calidad de vida y sobrevivencia de las mujeres. Incluso cada vez más nos alejamos de la cirugía, salvamos piel y pezón, y se cuenta con mejores opciones para personalizar el tratamiento”, añade Thompson.
Estrógeno positivo
Según la médico oncóloga Delia Constanza Guaqueta, especialista en genética, de Holy Cross Medical Group, el receptor de estrógeno positivo es el cáncer de mama más común y se manifiesta en un 70 por ciento de los casos.
En este tipo de cáncer es donde se ha tenido el mayor avance, y el pronóstico de sobrevivencia ha mejorado en los últimos años. Se cuenta con una prueba molecular que se hace directamente en el tejido para determinar qué tan agresivo es el cáncer y si la paciente se beneficiará o no con la quimioterapia a largo plazo. El estudio que evidenció este avance determinó que si se utiliza adecuadamente la tecnología, el 70 por ciento de las mujeres pueden evitar recibir quimioterapia, pues su tratamiento será de manipulación hormonal, siempre que su diagnóstico sea detectado a tiempo. Se ha podido evidenciar que a los 9 o 10 años, el 98 por ciento están vivas.
Her2 positivo
El Her2 positivo es uno de los más agresivos y hace algunos años era el del peor pronóstico. Se manifiesta en un 20 por ciento de los casos. Ahora es posible tratarlo y curarlo con dos medicamentos dirigidos a la célula que tiene ese marcador: trastuzumab (al combinarlo con la quimioterapia el pronóstico es radicalmente distinto, hace que la mayoría se cure); y el pertuzumab (aumenta la posibilidad de que el tumor no vuelva a aparecer). Se estima que más del 90 por ciento de los casos Her2 positivo localizados, se puede curar cuando se trata adecuadamente, afirma el médico y cirujano oncólogo Javier Cortés, jefe de la unidad de cáncer de mama y tumores ginecológicos del Hospital Universitario Ramón y Cajal, de Madrid.
Triple negativo
El triple negativo es uno de los más agresivos y difícil de tratar. Se manifiesta en un 10 por ciento de los casos. Se han hecho avances para determinar si dentro de la biología del tumor se pueden encontrar marcadores específicos que determinen cuáles son las moléculas, y así dirigir el tratamiento. Se tiene la esperanza de conocer las últimas novedades a finales de este año, en la conferencia más grande que se celebrará a nivel mundial para conocer los avances en inmunoterapia en este tipo de cáncer, añade la oncóloga Guaqueta.
Cirugía
Hay nuevas opciones para conservar el pecho, removiendo tejido y conservando la piel y el pezón, según sea el tipo de cáncer, incluso quitar menos ganglios para la prevención de linfedema (retención de líquido en el brazo del lado del pecho tratado), afirman los expertos. Asimismo, en algunos casos es posible realizar la radioterapia en el momento de la cirugía.
La prioridad siempre será salvar la vida de la paciente, más que conservar su pecho en caso no sea posible, y en este sentido existen las opciones de reconstrucción mamaria para que recobre su anatomía estética y autoestima.
Lea también: Guatemalteco colabora en investigación sobre la lucha contra el cáncer
“El mapeo genético también es importante. Ahora se cuenta con esa herramienta en donde se puede saber quiénes tienen mayor probabilidad de tener la enfermedad recurrente o bilateral”, añade el cirujano plástico José Fernando López Salguero, especialista en cirugía estética, reconstructiva y cráneo-facial, de NuGenesis Plastic Surgery.
“En el caso de Ana Isabel, el tratamiento inicial consistió en una mastectomía radical total de los dos senos y ocho quimioterapias. Debido a que dio positivo a los receptores BRCA 2, se le recomendó una histerectomía y salpingo-ooforectomía para evitar el desarrollo de un futuro cáncer en los ovarios, que es una de las probabilidades de riesgo en este tipo de receptores”, dice el doctor Alberto Moreno, MD, hematólogo oncólogo de Cleveland Clinic Ohio.
Su tratamiento duró 3 años, y a los pocos meses Ana Isabel se convirtió en la presidenta de Fundecán, Fundación de amigos contra el cáncer, que apoya a las mujeres de escasos recursos en Guatemala en el tratamiento de cáncer. También se convirtió en voluntaria del hospital San Juan de Dios, logrando que Cleveland Clinic donara 25 sillas de quimioterapia y 25 carritos de infusores para la unidad de oncología.
Entre sus proyectos se encuentra la apertura del Centro Oncológico en Guatemala, en febrero de 2019, con el objetivo de brindar asistencia a personas que padezcan de cáncer en un centro especializado y multidisciplinario.
Contenido relacionado:
> Estos son los dos casos más antiguos de cáncer de la época faraónica
> Cómo se logró eliminar el VIH en seis pacientes con trasplantes de células madre
> ¿De cinco en cinco? Qué tan efectivo es hacer menos ejercicio pero más veces al día