Sin embargo, el ejercicio mejora esta condición, según expertos que compararon diferentes tipos de caminatas de distintos niveles de intensidad, para conocer el efecto de la marcha en la forma física y la fuerza muscular de 67 pacientes con párkinson.
Los resultados demostraron que quienes caminaron por la banda a una intensidad baja mejoraron la velocidad de su marcha en 12 por ciento. Los expertos consideran que esto se debe a que no implica demasiado esfuerzo corporal. No obstante, el beneficio físico y cardiovascular se observó en quienes hicieron ejercicio más intenso, como los que estuvieron en la cinta rodante a baja intensidad.