Si nos cuestionamos y respondemos honestamente es muy probable que empecemos a tener un poco más claro nuestro propósito de vida.
La primera pregunta, qué quiero ser, se enfoca más en cómo logro que los talentos que tengo, mi vocación y las cosas que me apasionan se conviertan en mi día a día, mi profesión, mi modus vivendi. Son los sueños de niño convertidos en realidad. Es una visualización de nosotros mismos en nuestro estado óptimo. Es la verdadera realización en la vida.
¿La segunda pregunta, qué quiero hacer? Tiene más que ver con cosas que quiero lograr, proezas que quiero alcanzar, bienes que quiero obtener. Usualmente son específicos y tienen un tiempo de caducidad para lograrlos.
Idealmente deben ser retos grandes y difíciles de alcanzar. Por ejemplo, quiero haber visitado al menos 100 países cuando tenga 70 años. Quiero correr 30 maratones para cuando alcance 60 años. Quiero comprar la casa de mis sueños antes de mis 45 años. Son esas montañas que queremos alcanzar y conquistar antes de partir.
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Y luego viene una pregunta sumamente importante. ¿Para qué quiero ser o hacer algo? Usualmente la respuesta es complicada. El secreto, creo yo, es que la respuesta no tiene que ver conmigo mismo sino con el impacto que generaré en otros.
El propósito debe ser más grande que nosotros mismos, como por ejemplo servir una causa, compartir nuestros aprendizajes e inspirar a otros a mejorar o impactar positivamente al ecosistema. Seguramente serán propósitos que moverán montañas, vivirán más tiempo que nosotros, serán grandiosos, trascenderán pues vas más allá de nuestro egocentrismo.
¿Cuál es su propósito?
Miguel Sagastume
Mi propósito personal es ser un explorador del mundo y vivir una vida con pasión y aventura haciendo retos extremos para demostrar que se pueden hacer cosas grandiosas y así inspirar a otros a buscar sus propios sueños.
Años después de escribir este propósito, luego de varias ultras maratones y aventuras extremas en 6 de los 7 continentes del planeta, en desiertos, islas, estepas, montañas, lagos y junglas puedo dar fe de que, si lo soñamos, si trabajamos fuerte y si nos lo proponemos seguramente lo logramos.
¿Mi pregunta es, cuál es SU propósito? ¿Ya se hizo las tres preguntas?: ¿qué quiero ser, qué quiero hacer y para qué lo quiero hacer?
Si no lo ha hecho hágalo hoy. Ahora es un buen momento para empezar. ¡La vida es corta y hay que vivirla ya!
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