El origen del cultivo del brócoli se centra en los países con clima templado del Mediterráneo Oriental. Los romanos ya cultivaban esta planta, pero fue hasta mediados del siglo XX cuando su producción se desarrolló en Estados Unidos y Europa, según la Universidad Católica de Murcia (UCAM) en el documento Alimentos de la región de Murcia. Brócoli. Ahora es un alimento popular por sus beneficios a la salud.
Existen variedades de brócoli, pero la más conocida es la calibrase, que se caracteriza por tener una cabeza grande de color verde fuerte y de tallo ancho.
La UCAM indica que el consumo habitual de brócoli -de tres a cinco veces por semana-, o alimentos preparador a partir de este, permite reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento y de ciertos procesos inflamatorios. Por lo que se recomienda incluirlo en la alimentación de todas las personas. En el caso de la niñez se puede preparar purés.
Propiedades del brócoli
Esta hortaliza es una de las más nutritivas que existen, ya que se caracteriza por ser buena fuente de compuestos bioactivos como glucosinolatos (GLS), flavonoides, antocianos y ácidos fenólicos.
Asimismo, el brócoli otorga alto porcentaje de vitamina C; incluso, consumir una ración de 200 g de esta verdura cubre más de tres veces las necesidades diarias de vitamina C que requiere un adulto. También llena los requerimientos diarios de ácido fólico y dos terceras partes de lo necesario de vitamina A, explica la nutricionista Marcela López.
Además, es fuente de vitaminas B1, B2 y B6, de calcio, fibra, potasio, hierro, fósforo, yodo, zinc y magnesio. Se caracteriza por tener pocas calorías y grasas, por su alto porcentaje de fibra sacia el apetito.
Beneficios del brócoli
Debido a sus componentes como los glucosinolatos (GLS) y los isotiocianatos (ITC) como el sulforafano (SFN), el bencil-isotiocianato o el indol-3-carbinol, el brócoli es de beneficio para prevenir enfermedades neurodegenerativas, diabetes e infartos de miocardio, indica la UCAM.
Esta hortaliza de color verde es ideal para combatir la anemia, por su alto contenido de hierro. Gracias a la fibra y el bajo contenido en grasas ayuda a reducir el colesterol LDL, lo que mejora la salud del corazón, asimismo previene infartos al miocardio. También ayuda a prevenir el estreñimiento, ya que funciona también como buen digestivo.
Por su aporte de hierro, calcio y fósforo es de beneficio para la salud de los huesos; gracias a la vitamina A es coadyuvante de la salud del cabello y la piel; y por su contenido de ácido fólico se recomienda durante el embarazo y menopausia.
Una de las características principales del brócoli es que se considera preventivo del cáncer. Diferentes estudios indican que esta hortaliza ofrece quimio protección, es decir, protección hacia los agentes que provocan el cáncer. También regula los niveles de estrógenos en sangre, lo que previene el cáncer de mama.
“El indole-3-carbinol (I3C) es un gran anticancerígeno que impide el desarrollo de ciertos tipos de tumores, como el cáncer de próstata; actúa de dos maneras: bloquea varias fases del ciclo de las células cancerígenas y también inhibe la producción de una proteína específica de la próstata (PSA), cuyos niveles altos son un indicador de cáncer”, se lee en el texto Food and Drug Protection Division del Departamento de agricultura y servicios al consumidor de Carolina del Norte.
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Los componentes del brócoli también actúan como enzimas que desintoxican el organismo, así como cumplen una acción hepática compleja.
Cómo seleccionar y preparar el brócoli
Para sacar provecho a esta verdura es importante saber cocinarla, ya que muchas veces en el procedimiento de cocción se suelen perder muchas de sus propiedades. Sin embargo, también es importante saber seleccionarlo.
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De acuerdo con el nutriólogo Carlos Méndez, se debe escoger el brócoli con racimos compactos, sin señales de maltrato (con manchas o muy blandos). El color verde debe ser uniforme y evite los que tengan tonos amarillentos, incluso en las hojas. Elija los que tengan tallos firmes y sin manchas fangosas.
“Si lo compramos y no lo usamos de inmediato lo podemos guardar en las gavetas de la refrigeradora, pero sin lavar. Lo colocamos en una bolsa plástica abierta para que tenga ventilación. Así nos puede durar hasta una semana”, indica el profesional.
Antes de prepararlo es importante lavar el brócoli con agua fría, pero directamente del grifo y no sumergirlo en un recipiente, porque podría perder sus propiedades. Cuando se cocine, puede agregar unos trozos de apio para evitar que el olor del brócoli sea muy fuerte.
Los expertos indican que la mejor forma de cocinarlo, para que no pierda sus propiedades, es al vapor o hervido: dejándolo en el agua hasta cuatro minutos. En caso de que se pase de cocción se pondrá de color verde muy oscuro y perderá sus componentes, sobre todo la vitamina C.
