El riñón para este experimento provino de un animal manipulado genéticamente para eliminar el tipo de azúcar que causa rechazo en el cuerpo humano. Se trata de un avance en la búsqueda de varias décadas por utilizar algún día órganos animales en trasplantes para salvar vidas humanas.
Los cirujanos unieron el riñón del cerdo a un par de grandes vasos sanguíneos fuera del cuerpo de un receptor fallecido para poder observarlo durante dos días. El riñón hizo lo que se supone debía hacer —filtrar los desechos y producir orina— sin provocar rechazo.
“Tuvo una función absolutamente normal”, dijo el doctor Robert Montgomery, quien encabeza el equipo quirúrgico en el centro médico Langone Health de la Universidad de Nueva York. “No se tuvo este rechazo inmediato que temíamos”.
El sueño de los trasplantes de animales a humanos —o xenotrasplantes— se remonta al siglo XVII con los fallidos intentos de utilizar sangre animal en transfusiones.
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En el siglo XX, los cirujanos intentaron trasplantar órganos de babuinos en humanos. El caso más famoso fue el de la Bebé Fae, quien vivió 21 días con el corazón de un primate de esa especie.
Con información de Univisión Noticias y agencias.