Ella, en compañía de su hijo en la Unidad del Pie Diabético (UPD) cuenta que empezó a sentir el pie como dormido, además de ver que se le empezaban a surgir callos o lo más parecido a quemaduras.
A pesar de la situación, Aurelia ha mostrado mucho optimismo, ya que ha obtenido un calzado adecuado para su pie y ha presentado muchas mejoras.
“Me he sentido mejor. Al principio estaba muy mal, pero poco a poco he mejorado, aunque me ha costado caminar porque a veces me voy de lado”, detalla Aurelia.
La diabetes se ha convertido en uno de los padecimientos más recurrentes y letales en los últimos años, ya que afecta a más de 420 millones de personas alrededor del mundo según el recuento de la Organización Mundial de la Salud.
En Guatemala, esta enfermedad no pasa desapercibida, ya que según el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), 134 mil 660 pacientes han sido diagnosticados con diabetes según los datos arrojados hasta septiembre de 2023.
La amputación de extremidades es una de las muchas consecuencias que puede dejar la diabetes, sin contar daños en órganos internos o provocar padecimientos como un Accidente Cerebro Vasculares (ACV) y problemas de visión.
Leonel Zavala, cirujano general de jefe de área del Patronato del Diabético, dice que todas las semanas se presentan casos en donde tiene que haber una amputación, ya sea mayor, es decir, toda la extremidad, o menor en donde se amputan dedos.
“La principal causa de amputaciones no traumáticas a nivel mundial, es decir, no causada por accidentes, es la diabetes, y aproximadamente un 25% de todos los pacientes diabéticos va a presentar el conocido “pie diabético” y más o menos de un 8% a un 10% sufre una amputación”, detalla Zavala.
De acuerdo con los datos que presentó el cirujano, En el primer mes del 2024 se atendieron semanalmente en el Patronato un aproximado entre dos y tres casos de amputación mayor o menor.
En 2023, se atendieron de siete a ocho amputaciones mayores mensuales, mientras que las amputaciones menores iban entre 15 a 20 mensuales.
Síntomas del pie diabético
Para Zavala, los síntomas de una persona que padece pie diabético son dolores al caminar y también úlceras y heridas que no sanan.
Edwin Méndez, médico y cirujano de la UPD, dice que las dolencias y síntomas se pueden dividir en una clasificación llamada Wagner, que califica por nivel el estado de un pie diabético, siendo cero el nivel en donde no hay una lesión, pero los pacientes son diabéticos, por lo que pueden empezar con un control.
Ya en los niveles más altos ya está lo que se conoce como “criterio de amputación”, en donde hay daños en el tejido interno, en huesos, tendones y demás.
Factores de riesgo
Los dos expertos aseguran que los factores de riesgo se concentran principalmente en una alimentación que se basa en alimentos procesados, azúcares y la falta de movilidad o llevar un estilo de vida sedentaria.
El aumento en el consumo de comida rápida, las bebidas carbonatadas y la falta de ejercicio son algunos de los factores de riesgo más grandes que señalan los expertos.
“Hay muy poca conciencia sobre la alimentación y la frase que decían los abuelos “somos lo que comemos” está muy vigente hoy en día”, explica Méndez.
Además, el cirujano de la UPD señala que también puede existir un factor genético para que alguien pueda tener diabetes, pero no precisamente es una garantía de que vaya a suceder.
“Para los que tienen algún familiar con diabetes, creo que deberían de darle doble importancia a este tema y el hecho de que sean jóvenes no significa que no les pueda dar esta enfermedad, hay un factor genético involucrado en esto, pero tampoco se trata de una condena”, dice Méndez.
Prevención
Méndez menciona que las personas, independientemente si son diabéticas o no, deben hacerse un control metabólico al año para empezar a ver las medidas para tratar el padecimiento, o prevenirlo si aún no se llega.
“Deben ir con el médico si tienen algún síntoma asociado a la diabetes como mucha sed, hambre, ganas de orinar empieza con algún trastorno de la piel como picazón”, explica el médico.
Por otra parte, Zavala recomienda que mantener un nivel de hemoglobina glicosilada por debajo del 7.5 %, ya que, a mayor nivel de glicosilada, mayor es la probabilidad de sufrir alguna complicación grave.
Las recomendaciones son más dirigidas a la población masculina, ya que los dos expertos concuerdan en que los casos de amputaciones predominan más en hombres que en mujeres, debido a que el sector femenino posee una mejor cultura de prevención. Muchas veces los hombres lo dejan al tiempo y cuando llegan ya es tarde.
Falta de información y prevención
Aunque la amputación a causa de la Diabetes es una situación a la cual se le debe prestar atención, Méndez afirma que la diabetes hay que tratarla como un todo, y que se debe prestar a todo el organismo para evitar futuros daños irremediables.
“La mayoría de los lugares se dedican solo a lo que tiene el paciente en ese momento, tristemente no ven el panorama general y a veces el problema puede venir de otras enfermedades”, dice Méndez.
“Lamentablemente todo eso no se ve, no hay medicina preventiva, en la mayoría de las pacientes que vienen de todos sectores públicos y privados. es un es un problema repetitivo recurrente y que está generando muchas amputaciones a nivel nacional”, dice.
Por tanto, recomienda mucho que, ante un diagnóstico de una posible amputación, y si está dentro de las posibilidades, es importante tener un segundo diagnóstico, de esa forma se verifica si realmente si la persona necesita de una amputación.
Finaliza Méndez explicando que la diabetes no es vista en Guatemala con la importancia que se merece, y que es tratada como una “enfermedad más”.