La médico y cirujano Mónika Pérez, menciona que puede presentarse en todas las personas. El proceso inicia con el adelgazamiento del cabello hasta hacerse fino y, por último, se desprende. Esto produce que el aspecto sea más ralo y que a la vez, se pierdan algunos nutrientes.
Pérez comenta que la población del vello empieza con el crecimiento, la maduración, y por último, se mantiene sobre el cráneo. A pesar de ello, es normal que los pelos se desprendan a diario.
De acuerdo con la también presidenta de la Asociación Guatemalteca de Dermatología, cada día se caen entre 100 y 150 pelos de 100 mil que solemos tener en la cabeza. Estos vuelven a aparecer en el área de la que se cayeron. Se trata de algo muy “cíclico y constante”, apunta Pérez.
Sin embargo, hay personas en las que el proceso no es tan sencillo. Puede que las áreas donde se cae el pelo empiecen a quedarse vacías y no se recuperen.
Las causas pueden ser muchas: hormonales, cuando se ve una desnivelación de testosterona (en hombres) o estrógeno (en mujeres); las infecciones, como la foliculitis decalvante, donde se inflaman los folículos pilosos y terminan por destruirse; así como causas hereditarias, físicas, quimioterapias, entre otras.
Una de las más importantes está relacionada a efectos nutricionales. La doctora Mónika explica que la pérdida sucede en este ámbito cuando hay un déficit de hierro o un exceso de vitamina A, ya que estos dos nutren el folículo piloso -la apertura en la superficie de la piel en la que crece el pelo-.
El fortalecimiento del vello, o en su defecto, la ralentización de su caída puede lograrse con algunos productos que contengan vitamina B5, que funciona como uno de los componentes que estimulan la salud del cabello, así como la queratina que lo hidrata. Estos se encuentran en sustancias como champús o lociones, y también en alimentos.
Vínculo nutricional
Ivonne García, nutricionista y coordinadora de la práctica de la carrera en Nutrición de la Universidad Rafael Landívar, explica que la caída de cabello tiene una relación muy directa con los nutrientes, ya que el mantenimiento y recuperación de los tejidos dependen de estos.
Comenta que sus deficiencias se pueden llegar a expresar con la caída del cabello, su fácil desprendimiento, así como la resequedad.
Aunque coincide con Mónika Pérez en que la caída diaria es algo natural, pueden haber áreas afectadas donde no surja el cabello. Para evitar esto, García indica que las proteínas son un gran aliado.
La nutricionista hace énfasis en la proteína de alto valor biológico, ya que esta promueve con mayor facilidad la regeneración de tejidos. Esta se encuentra en productos animales como carnes rojas, pescado, huevos, leche o yogurt.
García agrega que, en el caso de las personas con alimentación vegana o vegetariana, esto supondría un gran reto, ya que, las proteínas de bajo valor biológico -que suelen ser vegetales- no estimulan tan rápido las propiedades para regenerar tejidos.
Ante esto recomienda mezclar cereales con leguminosas o consumir soya. De igual manera, se pueden consumir sustitutos vitamínicos recomendados por un nutricionista.
Los micronutrientes también juegan un papel importante en el fortalecimiento del cabello. Vitaminas como la C y B, son precursoras de las proteínas en el cuerpo. Estas pueden encontrarse en cítricos, así como en frutos secos, legumbres, y algunos mariscos.
Adicional a estas, la nutricionista sugiere el consumo de alimentos con zinc y hierro. Algunos alimentos que los presentan son el arroz integral, semillas de calabaza, espinacas, berros o acelgas.
García aclara que, en muchos casos, la caída del cabello y su relación con aspectos nutricionales suelen presentarse en niños, ya que en adultos generalmente se da por causas hormonales. Aún así, esto no descarta que un adulto pueda padecerlo.
Para ello, la especialista recomienda valerse de una dieta saludable, así como corroborar que el padecimiento de pérdida de cabello es atribuible a una deficiencia nutricional.
Ante la caída
Mónika Pérez comenta que, si las persona tienen sospechas de la excesiva perdida de cabello, pueden realizarse pruebas hormonales, biopsias o dermatoscopias para llegar a un diagnostico y proceder. Ante dicha situación, los especialistas en Dermatología deberían indicar qué tratamiento aplicar, ya que los causas varían.
Para tratarlo, suelen utilizarse productos “tópicos” como lociones o champús. En otros casos, se da el implante capilar, que secciona los folículos y se injertan zonas para la repoblación de cabello. También fármacos sistémicos como finasterida, dutasterida, y tópicos como minoxidil y esteroides en forma de loción y espumas.
Pérez recomienda tener en cuenta el historial hereditario de la familia, además de no caer en mitos como el lavado diario de la cabeza. Según la especialista, el cabello debe lavarse a diario, ya que una de las causas más comunes de su caída es el exceso de grasa en el cuero cabelludo. Aún así, es pertinente visitar al médico especializado en el tema para resolver consultas.