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Agregue palabras de amor a su valoración y sea feliz

La baja autoestima conlleva una percepción negativa sobre uno mismo. Existen diferentes formas de aumentar el amor propio, pero el secreto es tenerse consideración y fijarse metas.

La mente de Augusto está aturdida mientras realiza su proyecto de historia para la Universidad. “No lograré pasar esta materia. Desde el tema que escogí hasta cómo lo he desarrollado está mal, así no me voy a poder graduar y no seré nadie en la vida”, piensa. Distraído, baja la mirada y ve sus piernas delgadas. “Aparte, voy a quedar como un ridículo en el partido de futbol del otro fin de semana porque no tengo la condición física para resistir. No debería intentarlo porque no sirvo para eso”, dice en su mente.

Alfredo realiza el mismo proyecto que Augusto y tampoco se siente conforme con su tema ni con la forma en cómo lo ha desarrollado. Pero, eso es lo único que ambos tienen en común. Alfredo tiene una actitud más positiva. Piensa que, aunque su calificación de Historia no sea la mejor pondrá todo su esfuerzo en la asignatura que sí le gusta, para no bajar su promedio. Además, cuando piensa en su aspecto para el futbol, sabe que no tiene la mejor condición, pero que vale la pena disfrutar del partido con sus amigos, aunque sea el rato que resista.

“Esa narrativa se utiliza en los consultorios de psicología para explicar que todos tenemos una imagen mental de quienes somos, de nuestras fortalezas y debilidades. Esta autoimagen la formamos conforme vamos creciendo, de las interacciones que tenemos con otras personas y con nuestras experiencias vitales. La imagen mental contribuye a nuestra autoestima”, dice José Manuel Orozco, psicólogo.

Todos tenemos problemas con nuestra autoestima en determinados momentos de la vida, especialmente durante la adolescencia, cuando estamos descubriendo quiénes somos y cuál es nuestro lugar en el mundo. La buena noticia es que, como la imagen que tenemos de nosotros mismos va cambiando a lo largo del tiempo, la autoestima no es algo inamovible ni fijo de por vida.

Problemas más comunes

Según el profesional, los problemas de autoestima surgen principalmente por dos factores: por cómo nos ven o nos tratan los demás y cómo nos vemos a nosotros mismos. Las palabras que usamos para referirnos a nosotros mismos tienen un gran impacto sobre nuestra autoestima.

Desde pequeños, los padres y madres de familia, profesores y otras figuras de autoridad influyen en las ideas que desarrollamos acerca de nosotros. Si los adultos dedican más tiempo a criticar a sus hijos que a elogiarlos es complicado que el niño desarrolle una buena percepción acerca de él mismo. De igual forma sucede en la adolescencia, cuando los jóvenes aún están construyendo su autoimagen y buscando su lugar en la sociedad.

La autoestima se daña cuando alguien a quien se admira nos hace sentir de menos constantemente. Pero no es la única forma en la que la autopercepción sale lastimada. También ocurre cuando somos muy críticos con nosotros mismos, ya que nuestra voz interna siempre está juzgando los sentimientos y las acciones. Con el tiempo, escuchar esa voz negativa puede dañar la autoestima tanto como si la crítica viniera de alguien externo.

“La autoestima también se puede dañar siendo adultos. Cuando tenemos expectativas muy altas y poco realistas acerca de quienes queremos ser o del trabajo que queremos tener y no lo conseguimos, es un golpe a nuestro orgullo y nos hace dudar de nuestras capacidades. Lo que se nos queda grabado es el fracaso y no el intento”, opina Isabella Rivas, coach de vida.

Cómo mejorar la autoestima

Para mejorar la autoestima, según los profesionales, se requiere de mucha voluntad y deseo de mejorar, ya que es un proceso largo y que requiere dedicación a diario. Existen diversos procedimientos para cambiar la percepción de uno mismo, por lo que a continuación se describen algunas de las más exitosas.

Técnica de los 7 pasos

Esta técnica consiste en practicar los siguientes siete pasos, todos los días. Lo único que se requiere es una libreta y un lapicero para anotar. De preferencia que sea pequeña, para que pueda llevarla siempre con usted.

  1. Metas realistas: comience la semana apuntando en su agenda las metas para los próximos siete días. Estas deben ser realistas, acciones que pueda cumplir en los siguientes días. Por ejemplo, terminar un proyecto pendiente, contactar a un amigo o familiar, etc. La idea es que pueda aumentar de nivel conforme las va cumpliendo, semana a semana. Es decir, comenzar con cosas sencillas y continuar con proyectos personales.  
  2. No se compare: Al momento de escribir las metas, no se compare. Concéntrese solo en usted, en su vida y en lo que desea. Durante el día, preste atención a sus pensamientos, si en algún momento se compara con alguien más, anótelo en la agenda, ya que esto le servirá para su reflexión final. Sea lo más detallado posible acerca del contexto y de cómo se sintió al compararse.
  3. Críticas constructivas: Cuide el lenguaje que utiliza hacia usted mismo. Todo lo que se diga que sirva para ser mejor, no para estancarse y culpabilizarse. Si cometió un error trátese como si lo estuviera haciendo con un amigo. Sea comprensivo con usted mismo. Si se siente enojado, anote en su libreta lo que siente y las razones.
  4. Respeto y comprensión: Antes de juzgarse por algo que haya salido mal, respire profundo y sea comprensivo con usted mismo. Piense en que usted es mejor de lo que ha pasado. Un error lo puede cometer cualquiera y usted tiene derecho a ser feliz.
  5. Reflexión: Al finalizar el día, previo a dormirse, vea su libreta. Analice si todavía está de acuerdo con lo que escribió, si todavía se siente culpable o enojado. Si es así, trate de pensar objetivamente y cuestiónese en qué le ayuda sentirse así, si no es mejor enfocar esa energía en buscar soluciones y en preparar el cambio. Analice si las palabras que usó para juzgarse y criticarse a usted mismo siguen siendo válidas.
  6. Aceptar y perdonar: Si en la reflexión todavía hay muchas cosas por las que se siente igual, continúe escribiendo. Ahora haga una carta con aquello que le molesta de usted y con lo que se siente culpable. Léala con atención y valore lo que puede mejorar. Luego, rompa la hoja o tache lo escrito y piense que al día siguiente empezará de cero, porque tiene una oportunidad más para mejorar.
  7. Pensar positivo: Así como ha pensado en lo malo, también piense en lo bueno. Recuerde las cosas positivas que le ha traído el día, aquello que salió como deseaba o lo que lo hizo sentirse bien. A esta hoja colóquele una marca diferente, quizá escriba en otro color. Así su cerebro identificará las páginas positivas.

Intente esas acciones durante 30 días, así al finalizar el mes se dará cuenta de los cambios que ha logrado. La percepción de usted mismo cambiará poco a poco, conforme aprenda a ver lo positivo del día y de lo que es capaz de hacer.

Superación personal

Para aumentar su autoestima evalúe qué es lo que no le gusta de usted y haga un plan para cambiarlo. Por ejemplo, “ser menos tímido”. Entonces, plantee esta meta, establezca las acciones que debe llevar a cabo para lograrlo, organice su día para que pueda cumplirlas y póngalas en acción. Luego, haga una evaluación para determinar si logró su objetivo.

Si su meta es “ser menos tímido”, entonces las acciones podrían ser saludar a sus compañeros de trabajo al llegar, salir a almorzar con alguno un día a la semana, iniciar una conversación con alguien a quien nunca le haya hablado o hacer preguntas durante clases o al profesor.

Para no abrumarse, comience por lo más fácil, como saludar a los demás al llegar. Luego, iniciar una conversación, después, salir a almorzar y por último, conversar con un desconocido.

“Con esta técnica los nervios pueden hacer una mala jugada, así que debe concentrarse y convertir esos pensamientos negativos en positivos. Por cada ‘no puedo’, ‘no lo voy a lograr’ o ‘que malo soy’, que piense, repita dos veces más ese pensamiento en positivo, como ‘sí puedo’, ‘sí lo voy a lograr’ y ‘voy a hacerlo bien’”, comenta Lourdes Melgar, psicóloga.

La técnica del 8

Cambiar hábitos sencillos también ayuda a sentirse bien con uno mismo. De acuerdo con Melgar, en el libro “Aumenta tu autoestima. Las 10 claves que necesitas para cambiar tu vida”, de la psicóloga Sara Navarrete, se explica que con dedicar 8 horas al día a dormir, 8 a trabajar y 8 al ocio, se puede mejorar el autoestima.

La técnica consiste en dedicar 8 horas al trabajo. Para lograrlo se debe buscar los momentos de mejor productividad y dedicarlo a las actividades laborales que requieran mayor concentración. De esta forma se avanzará más rápido.

En las 8 horas de ocio, cuando termine su jornada laboral, desconéctese de todo lo relacionado al trabajo en un cien por ciento. No vea su correo electrónico, mensajes o llamadas y busque actividades que le den satisfacción y bienestar.

Y, por último, trate de que las 8 horas de sueño sean reparadoras. Este tiempo debe ser para descansar. Al lograrlo notará la diferencia en su humor, energía y se sentirá más despejado para tomar mejores decisiones.

ESCRITO POR:

Andrea Jumique Castillo

Periodista de Prensa Libre especializada en temas de salud, bienestar y cultura, con 5 años de experiencia.