“Esto implica un cambio radical en nuestro entendimiento sobre la diabetes tipo 2”, dijo el Roy Taylor, profesor en la Universidad Newcastle, en el Reino Unido, y autor principal del estudio, según nytimes.com.
No es la primera vez que investigadores logran revertir la diabetes tipo 2 mediante la pérdida de una gran cantidad de peso poco tiempo después de recibir el diagnóstico.
Los estudios también muestran que los individuos obesos que se han sometido a cirugía bariátrica suelen ver cómo la enfermedad desaparece, incluso antes de que hayan perdido mucho peso.
Otra investigación, publicada en Diabetes Care, comprobó que esta reversión posterior a la dieta puede perdurar durante al menos seis meses, siempre y cuando los pacientes no recuperen el peso excesivo. Puede ocurrir en personas que han padecido la enfermedad durante mucho tiempo.
Los investigadores hicieron seguimiento a los participantes durante ocho semanas en las que consumieron una estricta dieta de licuados bajos en calorías y también en el periodo posterior, mientras retomaban su alimentación normal. Seis meses después, aquellos que habían presentado remisión inmediatamente después de la dieta seguían sin diabetes.
Aunque la mayoría de quienes revirtieron su enfermedad la habían padecido durante menos de cuatro años, algunos habían sido diabéticos durante más de ocho años.
Seguir una dieta muy baja en calorías puede permitir al cuerpo usar la grasa que está en el hígado, lo que conduce a que los niveles de grasa en el páncreas también disminuyan. Eso “despierta” a las células productoras de insulina en el páncreas, lo que normaliza los niveles de glucosa.
Si bien algunos estudios previos habían mostrado que el azúcar en la sangre puede normalizarse después de una importante pérdida de peso, los endocrinólogos involucrados en el estudio dijeron que quedaron impresionados por el hecho de que los niveles de azúcar se mantuvieron bajos durante varios meses después de terminada la dieta.
La diabetes tipo 2 se desarrolla cuando el cuerpo no puede utilizar de manera apropiada la insulina o no puede producir suficiente, por lo que no puede usar ni guardar la glucosa, por lo que aumentan los niveles de azúcar.