En primer lugar, hay que tener en claro que cada mujer percibe la menstruación de forma distinta. Mientras algunas apenas sienten la regla, otras no pueden siquiera trabajar cuando les viene, señala Jekaterina Vasiljeva, médica jefa de Ginecología y Obstetricia en la clínica Vivantes Klinikum Am Urban de Berlín.
La médica conoce bien las molestias que sienten sus pacientes: calambres, dolor de espalda, náuseas, diarrea o sangrado abundante. Los síntomas pueden variar.
El que muchas mujeres sientan dolor durante la regla se debe a la prostaglandina, que funciona como mensajera del dolor. Una de su funciones es desencadenar el desprendimiento del revestimiento uterino y la contracción de los músculos del mismo. Esto puede traducirse en calambres dolorosos. Hay varias posibilidades para aliviar este dolor. De acuerdo con Vasiljeva, cada mujer debe encontrar el método adecuado para hacerlo.
A sus pacientes les recomienda distintas cosas. El movimiento y el deporte pueden favorecer la irrigación de la pelvis, por ejemplo. Por otro lado, quien toma magnesio puede inhibir las contracciones de la musculatura del útero.
Las duchas calientes o las bolsas de agua o semillas calientes también pueden ser de ayuda. Sin embargo, hay que tener cuidado de que la temperatura no sea demasiado alta, ya que esto puede aumentar el sangrado. Las infusiones de hierbas antiespasmódicas o un suave masaje abdominal en el sentido de las agujas del reloj también pueden proporcionar alivio.
Además, la gineóloga recomienda a sus pacientes comer liviano para no sobrecargar el intestino. También aconseja no beber alcohol ni fumar durante la regla.
Cuando nada de esto ayuda, puede que se necesite recurrir a un analgésico. El ibuprofeno, el diclofenaco y el ácido acetilsalicílico (aspirina) hacen que el cuerpo forme menos prostaglandina.
Doris Scharrel, ginecóloga y representante del estado federado alemán de Schleswig-Holstein en la Asociación de Ginecólogos de Alemania dice que lo mejor es tomarlos dos días antes del sangrado, para que su efectividad sea más segura. Añade que basta con una dosis pequeña.
Esta ginecóloga también considera que si las mujeres saben con antelación que sufren molestias durante la menstruación, lo mejor es que integren algunas pausas en su día a día. Esto puede significar, por ejemplo, pasar el trabajo más pesado a otros días o hacer deporte a la semana siguiente si este es muy exigente. Scharrell dice que a veces hay casos en los que extiende certificados médicos a las pacientes que sufren mucho con el periodo, de manera que puedan faltar al trabajo y recuperarse.
“Mientras que la mayoría de las mujeres soporta bien las molestias menstruales, una de cada diez considera la menstruación algo muy desagradable y ve alterada su rutina”, precisa, por su parte, Vasiljeva.
En su opinión, esto se debe a que “todas las mujeres tienen un umbral de tolerancia distinto y perciben el dolor de forma diferente”. Vasiljeva añade que en algunas mujeres, los dolores fuertes pueden tener también causas orgánicas.
Explica que las mujeres con problemas de irrigación en la pelvis suelen tener más molestias, por ejemplo. La ubicación del útero también es decisiva. Si está volcado hacia atrás, por ejemplo, lo más probable es que estas mujeres sientan también dolor de espalda. Tumores benignos como los miomas también pueden causar o acrecentar los dolores.
Otras mujeres se quejan de tener un ciclo menstrual irregular o que la menstruación incluso no se produce durante un mes. De acuerdo con Vasiljeva, esto se debe a alteraciones hormonales. Y cuando aparece el sangrado, este suele ser más doloroso, según explica.
También pueden influir en los dolores menstruales el estrés, el cansancio y la falta de sueño. Esto hace que la menstruación pueda ser para algunas mujeres más desagradable en un mes que en otro. Al alterar el equilibro hormonal, el sobrepeso también puede aumentar las molestias, de acuerdo con la ginecóloga Scharrel.
Cuando se trata de la intensidad del dolor menstrual, tampoco hay que subestimar la edad. “Una vez que llega el primer periodo, regularizar el ciclo puede llevar entre uno y tres años. Por eso, los primeros dos años pueden ser desagradables”, dice Vasiljeva, y agrega que estos dolores suelen ceder con la edad.
Por otra parte, señala que los partos suelen mejorar el cuadro. “Cambia la anatomía de los órganos y la irrigación de la pelvis”, explica, y añade que, por lo general, los dolores menstruales mejoran tras el primer parto.
Las especialistas advierten, sin embargo, que hay que estar atenta a si las molestias cambian. “Si el dolor va en aumento y la mujer observa que ya no puede funcionar en el día a día, debe ir al médico”, afirma Vasiljeva.
En todo caso, las especialistas recomiendan consultar con el o la ginecóloga cuando los dolores menstruales son fuertes, ya que, según indica Scharrel, a veces pueden ser causados por una endometriosis. La endometriosis es una de las enfermedades abdominales más comunes en las mujeres y se produce cuando el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera de él y se fija en los ovarios, las trompas de Falopio o los intestinos.