La salud se fundamenta en una nutrición adecuada, ya que no solo previene enfermedades, sino que también añade años a nuestra vida.
1. Opte por una distribución optima de sus comidas
Al distribuir los alimentos de manera más uniforme, se evitan fluctuaciones abruptas en los niveles de glucosa en sangre, previniendo así picos repentinos de almacenamiento de energía, especialmente en forma de grasa. Además, esta práctica ayuda a evitar episodios de comer en exceso debido a la llegada a las comidas principales con una sensación extrema de hambre.
2. El desayuno es una de las comidas principales del día
Un desayuno bien equilibrado proporciona la energía necesaria para afrontar las actividades cotidianas y las responsabilidades laborales. Se aconseja incluir una combinación de alimentos pertenecientes a los grupos de cereal, lácteos y frutas. Esta amalgama nutricional no solo suministra energía y minerales, sino que también aporta proteínas y calcio, junto con fibra dietética y diversas vitaminas y minerales esenciales.
3. Refacciones saludables
Es recomendable incluir refrigerios a media mañana y por la tarde, optando por opciones como frutas, bocadillos con bajo contenido de grasa y azúcar, jugos naturales y productos lácteos como leche, yogur y queso. Es aconsejable evitar los productos horneados dulces y salados. En cuanto a los productos lácteos, los descremados son una elección excelente debido a su reducido aporte calórico.
4. Incorpore alimentos integrales
Integre gradualmente alimentos completos en su dieta, como pan integral en el desayuno y arroz integral en el almuerzo o la cena. Los alimentos integrales se absorben más lentamente en el cuerpo, lo que favorece una mejor asimilación y, por ende, disminuye los picos de glucemia. Además, estos alimentos suelen ser ricos en fibra dietética.
5. Reduzca el consumo de sal
Una estrategia efectiva consiste en reemplazar parcialmente la sal con especias, ya que estas realzan el sabor sin incrementar la cantidad de sodio. Utilizar adobos sazonados con especias puede mejorar significativamente el sabor de los alimentos, especialmente al preparar carnes al horno.
6. Incluya legumbres en su alimentación
Cuando se combinan con cereales como el arroz, las legumbres ofrecen una calidad proteica comparable a la de la carne. Estas mezclas aportan carbohidratos complejos y fibra dietética.
7. Opte por ensaladas frescas y verduras
Hay una amplia variedad de vegetales frescos que pueden ser combinados, como lechuga, tomate, repollo, zanahoria, remolacha, espinacas, berros, coliflor, brócoli, entre otros. Sazone las ensaladas con limón y aceite de oliva, evitando aderezos ricos en grasas.
8. Adapte las recetas navideñas
Para evitar el exceso de calorías asociado a muchas preparaciones típicas de esta temporada, intente reemplazar ingredientes altos en azúcar y grasas con opciones más bajas en calorías.
9. Evite el exceso de alcohol
Los expertos recomiendan un consumo moderado de alcohol. El abuso de alcohol puede tener consecuencias negativas en órganos como el hígado, el páncreas y las vías gastroesofágicas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja no superar las dos copas de vino o cerveza al día para hombres y la mitad de esa cantidad para mujeres, dentro de lo que se considera un consumo moderado.
Con información de Dos Pinos.