De acuerdo con Gerardo Castillo, médico internista, prevenir enfermedades debe ser la prioridad de cualquier persona. Debido a que muchos síntomas leves se confunden con las consecuencias de tener un estilo de vida inadecuado hay que prestar atención a los cambios que presenta nuestro cuerpo e ir a chequeo médico mínimo una vez al año.
Los especialistas comparten algunas señales de alerta que envía al organismo ante la presencia de diferentes dolencias. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que cada cuerpo es diferente.
Quedarse sin aliento
Médicos del portal Clínica Mayo indican que cuando una persona se queda sin aliento de forma repentina y severa es importante acudir al médico, ya que los problemas de respiración pueden derivar en una enfermedad de pulmón crónica como bronquitis, asma o neumonía. También se relaciona a problemas cardiacos.
Sin embargo, hay excepciones en las que es normal quedarse sin aliento. Por ejemplo, después de haber hecho ejercicio intenso, cuando las temperaturas son altas o se está a una altura elevada. Durante los ataques de pánico, en un episodio de ansiedad intensa.
Cambios de peso irregulares
Enfermedades por infecciones o trastornos tiroideos pueden provocar un peso inestable. Puede deberse a desequilibrio en la glándula tiroidea, retención de líquidos o problemas en el corazón y riñones.
“La pérdida o subida de peso inesperada está relacionada a muchas patologías, cada organismo actúa diferente. Puede ser por hipertiroidismo, diabetes, depresión o hasta un tipo de cáncer”, comenta el médico Enrique Aguilar.
Frecuencia para ir al baño
La frecuencia para ir al baño y las características de las heces fecales brindan información importante acerca de la salud. Los cambios en los hábitos de defecación pueden ser síntomas de diabetes no controlada o trastornos de próstata. Además, la coloración es importante, ya que las heces de color negro pueden indicar patologías graves como sangrado gastrointestinal o deberse al consumo de suplementos que contengan hierro. Por el contrario, las heces blancas o pálidas pueden deberse a problemas en el hígado.
Fiebre persistente
La fiebre alta y persistente también es síntoma de que algo le está pasando en nuestro organismo. Está relacionada al combate de las infecciones, como en el tracto urinario, tuberculosis y linfomas.
Por lo que si presenta una temperatura muy alta, que supere los 39° o dura más de tres días, es vital acudir al médico.
Sentirse lleno después de comer poco
En varias ocasiones, la saciedad precoz viene acompañada de náusea, vómitos, hinchazón de estómago o pérdida de peso.
Si no se ha cambiado la calidad de alimentación, entonces, es recomendable ir al médico porque el reflujo gastrointestinal puede crear úlceras. Además, este problema de salud también se relaciona con el cáncer de páncreas.
Pérdida de cabello
Cuando una persona comienza a tener una pérdida considerable de cabello e incluso las cejas pierden volumen, podría tener problemas de tiroides de baja magnitud.
“La tiroides es una productora de proteínas y cuando tiene problemas, afecta a las hormonas del cuerpo y las primeras afectadas son las que tiene relación con el cuero cabelludo”, argumenta Aguilar.
Fatiga severa
Padecer de fatiga severa puede ser síntoma de enfermedad cardiovascular. Estas son consideradas un enemigo silencioso, porque muchos no les prestan atención a sus efectos y, por ello, no buscan tratamiento hasta que es demasiado tarde.
“El síntoma más común es la fatiga severa. Por ejemplo, usted se cansa demasiado al subir tres gradas o al caminar una cuadra”, explica Castillo.