Psicología
10 acciones del autocuidado emocional
Con el estrés diario y una vida agitada a veces no queda espacio para el cuidado emocional, sin embargo, estos consejos son sencillos de llevar a la práctica.
¿Cómo cuidarnos a nivel emocional y lograr una mejor calidad de vida? (Foto Prensa Libre: Pixabay)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la depresión ocupa la principal posición entre los trastornos mentales y es dos veces más frecuente en mujeres que hombres. Para los trastornos afectivos de ansiedad y por consumo de sustancias en adultos graves y moderados, la mediana de la brecha de tratamiento es de 77.9% en América Latina y el Caribe (ALC). La brecha para la esquizofrenia es de 56.9%; para la depresión es de 73.9% y para el alcoholismo es de 85.1%. Cifras preocupantes y que demuestran la importancia de poner el tema de la salud emocional en la mesa.
La psicóloga Daniela Ortíz dice que todos tenemos un cuerpo, un alma y mente y cuando uno de estos está afectado tiene un impacto en el rendimiento laboral, en nuestra familia y estudios y/o también en nuestro cuerpo.
Las nuevas generaciones hablan un poco más de salud mental, ahora ya no está mal visto ir con el psicólogo, agrega Ortíz. La pandemia fue también un parteaguas para preocuparnos más de ella, teníamos que buscar estabilidad en medio de la inestabilidad y surgieron campañas importantes, en especial en la prevención del suicidio, agrega Ortiz.
La idea es cuidarnos siempre y fortalecer herramientas para controlar el estrés y que esto no nos afecte o nos lleve a otras situaciones de enfermedad.
En Guatemala además de ser indispensable poner en marcha estrategias, se tiene otra rama que es la recuperación de la salud mental después de atravesar un episodio de violencia o cuando la persona tiene problemas económicos. "A veces nos sentimos tupidos y no vemos ni pies ni cabeza a nuestra situación y es ahí donde el apoyo emocional podría ayudar a recuperarnos", agrega María Cristina Bolaños, psicóloga clínica y docente de la Universidad Rafael Landívar.
Estas son algunas estrategias para entendernos y mejorar emocionalmente:
1 La lista de gratitud
La psicóloga Tuti Furlán en su libro Vivir a colores explica que no es ningún secreto el poder del agradecimiento. “Nuestro cerebro tiene la facultad de obedecer absolutamente todo lo que le ordenamos y enfocarse disciplinadamente en ello y si nos enfocamos en las carencias eso registrará”, explica.
No significa que no existan esas necesidades, pero agradecer por lo que se tiene asegura reconocer el presente.
También es posible agradecer por lo que todavía no se tiene como un ejercicio de fe para poner en marcha los deseos y sueños. Un ejercicio que menciona el libro es que diariamente, durante un minuto se diga “gracias, gracias, gracias…” Nuestra mente inmediatamente tratará de encontrar razones por la cuales agradecer”, expresa.
2. Respirar
Una buena respiración afecta en positivo al cuerpo y la mente. Por lo regular los humanos respiran mal y no ponen atención en toda su capacidad.
Si observa a un bebé tiene una respiración larga, es una respiración abdominal y con el diafragma y esa es la manera óptima de hacerlo. Los adultos en cambio respiran más en la parte alta de la caja torácica y donde no se tiene todo el rendimiento respiratorio.
Mejorar la forma de respirar se logra a través de ejercitarse a diario y de hacerlo de manera consciente. Podría comenzar por siete respiraciones profundas al despertar.
Una investigación en 2018 llamada Respirar por encima del tronco cerebral: control volutivo y modulación atencional, elaborada en Estados Unidos, asegura que a través de la respiración se puede trabajar la atención, la memoria y el control emocional.
3. Hacia adentro
No existe una sola técnica de meditación y el ideal es encontrar un espacio físico tranquilo en el que pueda relajarse y estar en silencio.
Estudios científicos han relacionado la meditación con una mejora de memoria y otras funciones cognitivas, así como con la mejora de la capacidad de atención y con la disminución del estrés.
4. Conocernos más
En este proceso podríamos requerir apoyo emocional de un especialista, pero la idea es conocer cómo reaccionamos y qué hacer con las múltiples experiencias que tenemos en el día.
En definitiva no podemos estar felices todo el tiempo, pero el equilibrio en nuestra vida nos llenará de salud.
La persona que atraviesa por ansiedad, depresión o esquizofrenia pasa por un proceso de inflamación corporal, y no solo a nivel cerebral, lo cual se relaciona con el desarrollo de síntomas. Por ejemplo, en trastornos depresivos aparece fatiga crónica o en estados de ansiedad ocurre tensión muscular y aumento de la frecuencia respiratoria, entre otros.
5. Ejercicio
El ejercicio es recomendado a todo nivel para ayudarnos a mejorar físicamente, pero también la actividad física es una opción esencial en el tratamiento de situaciones emocionales y psiquiátricas porque mejora la calidad del sueño, reduce los síntomas de la depresión, aumenta los niveles de serotonina, mejora el flujo sanguíneo y aumenta la autoestima. Incluso, se ha relacionado con la reducción de medicamentos.
Pero, no se trata de solo moverse. La actividad física es parte de un seguimiento completo que comienza con el apoyo de un profesional especializado que haga el diagnóstico preciso, de consumir las dosis y medicamentos recomendados con suma precisión y atender a las recomendaciones de los especialistas respecto del ejercicio, no solo a nivel de retos físicos sino con un objetivo en la que aplican diferentes técnicas dirigidas a mejorar los trastornos mentales y psicosomáticos.
6. Comer mejor
Cuando una alimentación no es completa podemos notar cambios en la piel, en el pelo y uñas, como la pérdida de cabello, uñas frágiles, y según deficiencia de nutrientes específicos se puede mencionar algunos síntomas y signos, entre ellos pérdida de peso, en el caso de los niños y niñas menores de cinco años su crecimiento se detiene, debilidad muscular y edemas. Así mismo, existen cambios neurológicos como déficits cognitivos y sensitivos, demencia, que sucede cuando la deficiencia es crónica.
El ideal es comer de manera equilibrada e incluir los diferentes grupos alimenticios.
7. Dormir bien (ojo con las redes sociales)
Cuando una persona no duerme en forma adecuada o está privada parcial o totalmente del sueño, presenta alteraciones como fallas en los procesos de atención y percepción, falta de interés, errores de memoria e irritabilidad. Además de tener más posibilidades de ansiedad y estrés, y se altera la capacidad para realizar las actividades de su vida cotidiana. Los adultos deberían de dormir un mínimo de siete horas y los niños incluso 10 horas.
Es ideal cuidar el tiempo que pasamos en redes sociales, a veces, las personas revisan su teléfono antes de dormir y pasan horas ahí, lo cual afecta su ciclo de sueño.
8. Aprender nuevas cosas
Entrar a una clase de inglés, de algún idioma, jardinería o diferentes opciones serán indispensables para mantener la ilusión de aprendizajes. Además de dar nuevos objetivos de vida a la persona. Otra sugerencia es pertenecer a nuevos grupos tanto en la iglesia, el deporte u otros espacios que la persona disfrute.
9. Manejo de la economía
Muchas personas tienen problemas económicos por ello es ideal tomar un curso o tener un aprendizaje para trabajar mejor las finanzas. T. Harv Eker en su libro Los secretos de la mente millonaria explica que el patrón personal del dinero consta de la información que se recibe en especial cuando se es niño.
¿Quiénes influyeron en nuestra manera de ver el dinero? “Para la mayoría de la gente, en la lista se encuentran los padres, los hermanos o hermanas, las figuras de autoridad, los profesores, los líderes religiosos, los medios de comunicación y la cultura”, describe el autor.
Así que como adultos es importante pensar en aquello que se está transmitiendo, qué ejemplos se dan a los hijos, si es un buen administrador o si se requiere replantear la propia economía y de dónde han venido las creencias personales en relación con el dinero.
Un ejercicio básico que propone Eker es escribir todas las afirmaciones que conoce del dinero y cómo han afectado la economía personal y saber qué cuestiones podrían ser útiles o cambiar aquellas que no lo son.
10. Apoyo profesional
Al tener procesos que requieren entendernos más, depresiones u otras situaciones que han afectado la salud es importante buscar un acompañamiento psicológico, en especial para posicionarse en el presente y ver las distintas salidas existentes.