Ricardo Mata, además de fotógrafo, fue asesor de una parque en México y director por casi 4 años del zoológico La Aurora. En su mente, dice, nació la idea de Auto Safari Chapín y fue fundador del Club Fotográfico de Guatemala en 1957.
En el último año ha publicado tres libros de fotografía, el más reciente fue presentado la semana pasada en Chiquimula. Este forma parte de una serie dedicada a los departamentos de Guatemala.
¿Cuál cree que ha sido el éxito en su fotografía?
?Es una pregunta difícil de contestar yo mismo, pero creo que es el ojo que tengo. Yo no me las llevo de tener un montón de equipo sofisticado y de una gran variedad de lentes y de una gran variedad de cosas, sino que lo que tengo, o me siento orgulloso, es de lo que yo puedo ver, es decir, la habilidad que tengo para ver una situación. Los 50 años que tengo de hacer fotografía han educado mi ojo. Así como hay gente que canta muy bonito o que toca guitarra o que tiene una gran habilidad para escribir, yo siento que lo que Dios me dio fue el don o el arte de ver?.
Parte de su trabajo se ha encaminado a la fotografía turística, ¿por qué?
?El destino me ha ido llevando por esa línea. He viajado mucho, conozco muchos países, he estado en los cinco continentes y allí se va forjando uno a hacer fotografía. Luego una serie de países se han interesado en mi trabajo y me han invitado para que vaya a retratar el país de ellos.
Entonces se va formando el tipo de fotografía en una visión turística o una visión documental del país que se retrata. En Guatemala, por ejemplo, he visitado todos los departamentos, he hecho fotografía por muchísimos años, tengo un archivo increíblemente grande. Cuando digo increíblemente grande, paso el millón de imágenes archivadas, entre blanco y negro, color negativo y transparencias?.
¿Qué tan repetitiva puede llegar a ser la fotografía turística?
?Todo depende cómo la enfoquemos. Hay lugares que son como básicos o son obligados para hacer una fotografía. La Torre Eiffel en París, el Arco del Triunfo, el Coliseo en Roma. Lo bonito de la fotografía es que pueden llegar 50 fotógrafos y cada quien va a ver la Torre Eiffel con otros ojos?.
¿Cree que la fotografía turística puede caer en clichés?
?Podría caer en clichés, definitivamente, pero depende cómo se haga. Casi toda la fotografía turística que hago la hago con gente y según el tipo de gente que se ponga. No simplemente ir, pararse y hacer la pirámide, sino que tratar de incorporarle algo?.
¿Qué tipo de imágenes contiene su archivo fotográfico?
?Tiene una gran variedad. Tú me dices que quieres algo de Guatemala, me das diez temas y me atrevo a decirte que puedo sacar fotos de ocho de ellos. Tengo una archivo increíblemente grande?.
¿De la gente que ha retratado?
?Uno de los grandes que he retratado (muestra una serie de fotografías de Miguel Angel Asturias) un año antes de ser nombrado Premio Nobel, octubre 1966 y fue premiado en 1967.
?He fotografiado muy de cerca a Su Santidad Juan Pablo II. Fotografié los últimos diez años de la vida de Carlos Mérida, casi fui su fotógrafo. He tomado gente famosa de diferentes aspectos. Hice hasta un libro que se llama ‘Ricardo Mata frente a 54 artistas’. Tengo fotos de Andrés Curruchiche, de doña Wilfreda López, del Che Velasco que hacía teatro, era pintor. Tengo fotografiado a Tún y a artistas que ya desaparecieron?.
¿Cómo define la fotografía artística?
?Es bien difícil. Podríamos partir de que toda la fotografía es artística?.
Pero hay imágenes que no lo son
?Para uno. Para la gente que tiene una educación un poquito más grande. Se ve en un concurso de fotografía, por ejemplo en el concurso Gallo que llegan 3 mil fotografías, hay unas que uno dice cómo pudieron haber mandado esta foto, pero para esa persona es su mejor foto, es artística?.
¿Cuál es la diferencia entre foto artística y foto decorativa?
?Para mí no hay diferencia. Una fotografía artística puede decorar cualquier punto. La fotografía decorativa debería ser artística. A mí, en lo personal, hay fotografía de ciertos fotógrafos nacionales que no me gustan, pero no por eso son malas, todo lo contrario, son excelentes y en el mercado internacional tienen magnifica aceptación, pero no necesariamente me tiene que gustar y si ellos miran mi trabajo no les gusta, porque cada quien andamos en otra onda?.