Si bien es cierto que fuera del perímetro todavía hay áreas inseguras, éstas tienden a mejorar bajo la influencia generada por la dinámica de la zona. Además, hay que tomarlo muy en cuenta, se ha convertido en fuente de trabajo segura para muchos guatemaltecos.
Una de las características más notables es la diversidad de los visitantes que se reúnen para compartir las distintas actividades que se dan en el área. Esto sirve para visualizar a la comunidad que la conforma como un poderoso convocador que abarca espectadores de todas las edades, ideologías e intereses.
Los extremos, ambos atrayentes por su ambiente familiar, los conforman la Hostería y Suae. En este último se pueden apreciar desde desfiles de pasarela hasta conciertos y representaciones de música alternativa que se suman a las múltiples expresiones que constantemente se dan en la calle: performances, joyas diseñadas por artesanos, mimos y un sinfín de situaciones que no dejan caer al visitante en el aburrimiento.
Incluso, los numerosos cafés y restaurantes que se encuentran sobre la calle peatonal poseen distintos tipos de atractivos que en esencia se pueden apreciar como culturales. Esto, porque casi todos los negocios son atendidos por sus propietarios y reúnen a su alrededor a personas que comparten el mismo entusiasmo con el que los empresarios han impulsado el proyecto. Tanto Vino Vino como el Rouge Café o el Bistro incluyen en sus rutinas distintos tipos de espectáculos musicales en vivo.
Muy interesante es encontrar una librería -Sophos- que permite al visitante tocar y escudriñar el material, aunque no necesariamente lo vaya a comprar. También es de señalar que Cuatro Grados Norte cuenta con dos bibliotecas públicas, una de ellas especializada en temáticas ecológicas, con enfoque principal en la niñez. Estas aportan otras áreas de esparcimiento.
Además del IGA, hay otro centro cultural que abrió sus puertas el 6 de noviembre. Se trata de Cantón Exposición, de la Fundación G&T, en cuyas instalaciones se pueden apreciar exposiciones de artes visuales, teatro, conferencias, cine y cursos relacionados con los estatutos educativos y de protección al patrimonio cultural, que dirigen los pasos de dicha institución.
Esta calle, vista con todo lo positivo que contiene, podría ser el modelo del cual parta el rescate del Centro Histórico. El aprovechamiento de lo que antes fueron bodegas, talleres, y por las noches sector donde los ladrones hacían de las suyas, han sido revalorados otorgándole nueva plusvalía a una zona que antes era poco visitada por la peligrosidad que contenía.
Si bien es cierto que hay mucho trabajo por hacer, este comienzo es la muestra de que con ganas es posible sanear la ciudad. Al momento se están reurbanizando otras calles que pronto se unirán a Cuatro Grados Norte.
