Vida

Oscar Perén

?La mayor parte de (las escenas de) mis pinturas ya no existe, por eso digo que pinto más Comalapa de ayer

En el cielo de la mayoría de sus obras, un globo de colores avisa que hay fiesta en Comalapa.

Este elemento se ha convertido en uno de los signos característicos de la obra de Oscar Perén, quien cuenta con una carrera de más de 30 años en el arte y hoy es uno de los pintores de mayor trayectoria en Comalapa.

Decenas de obras suyas y de sus hijos, Edgar y Orlando, llenan las paredes de su galería, en la entrada a San Juan Comalapa.

¿Qué tan presentes siguen en su obra las tradiciones de Comalapa?

?Mi forma de pintar son costumbres, tradiciones, leyendas, historias del pueblo. Tengo unas escenas que comienzan así: una es la historia de mi pueblo, porque a Comalapa se le denominó Chi Q’al, una palabra en kaqchikel que significa ?tierra de las brasas? o ?pueblo quemado?.

?A un amigo que tiene 98 años yo le hice esa pregunta de por qué le decían Chi Q’al, y el me dijo que había un problema entre el ladino y el indígena y en una ocasión envenenaron el agua y después de esto siguió de quemarles los ranchitos que en ese tiempo eran de paja, de caña. Luego viene la otra historia que es la separación de los católicos o yo le llamo la guerra de los católicos.

Eso fue en el año 66. En cada una de mis pinturas aparezco de una u otra forma y si por pura casualidad no aparece un bolito, pero la botella aparece. Yo digo esto por mí porque en realidad era borracho, por la gracia de Dios ahorita es diferente.

?La mayor parte de mis pinturas (las escenas que los inspiraron) ya no existe, por eso digo que pinto más Comalapa de ayer. He pintado bastante, lo que es ?naïf?, primitivista o autodidacta, pero es más para turistas extranjeros. A la gente guatemalteca como que no le interesa nuestra pintura.

Viene la gente guatemalteca y me dice: ?Don Oscar, y no tiene usted por casualidad un cuadro de la Antigua o uno del lago?. Yo hasta hace poco empecé a interesarme un poco en esto. Me puse a pintar unas escenas de la Antigua. También le doy la oportunidad a los jóvenes. Hay una frase que mi esposa me la dijo y que la tengo muy en cuenta: ‘a vos ya te dieron, ahora te toca dar’?.

¿Quiénes de sus alumnos están trabajando en el arte?

?Está Filiberto Chalí. Lo conocí cuando tenía la edad de 8 años y el papá me había dado unas cuerdas de terreno arrendado. Hubo una ocasión en que él me dijo: ?Mirá, te voy a dar el terreno para un año pero haceme favor de darle la mano mi hijo?. Ahora es uno de los buenos pintores de Comalapa?.

¿Cuándo empieza a aparecer el globo en sus pinturas?

?Desde que comencé mis pinturas empecé a pintar más iglesias, ferias y siempre con los globos. El motivo es que conocí a una persona que murió hace poco, era un vecino de acá, que él aportaba como 50 globos para esa fiesta del 24 de junio. Aquí se elaboraban en la casa de él, venían unos voluntarios a regalar la mano, el ponía todo el material. El le ayudaba a toda la gente a elevar los globos. Ese evento es como una invitación a los pueblos vecinos para que se den cuenta de que en Comalapa hay fiesta y al siguiente día viene toda la gente?.

¿De qué manera afectó su obra la época del conflicto armado?

?Me fue bien mal, como le contaba, soy uno de los pocos que pintamos más ?naif? que otra cosa, entonces el turista extranjero no llegó una gran temporada a Comalapa. Económicamente la pasé muy mal. Hablando de los temas, tengo tres que me han ayudado a sobresalir, por ejemplo, se supone que no se tendría que incluir en un tema ?naif? una cosa moderna.

A nadie se le había ocurrido pintar el interior de un bus, yo me daba cuenta cómo se iba la gente. Después de eso pinté la terminal de buses en el atrio de la iglesia. Y luego se me ocurre eso de la violencia. Me dolió bastante hacerlo. Es posible que lo haya pintado en el 82, 83 y eso lo saqué hasta después. Yo miraba cómo era la vida aquí, fue bastante duro para nosotros?.

¿Por qué pinta don Oscar Perén?

?Cuando me casé en el año 70, tenía un trabajito de electromecánico. Ya no tuve la oportunidad de seguir esa carrera. Empecé a trabajar en el campo ganando 50 centavos. Tuve la oportunidad de que un alcalde de Comalapa, don Alejandro Chalí, me dice mirá Guayo, Oscar Eduardo es mi nombre, buscate a alguien que nos pinte unos rótulos. En eso, cuando el volteó me dijo, por qué no los hacés vos.

Empecé a trabajar. Cuando mi esposa vio me dijo por que no te ponés a pintar cuadros. Agarro para la capital, me imagino que me quedé como cuatro días buscando esa pintura. No conocía ni el óleo en ese momento, estoy hablando del 70, 71. Empiezo a hacer mis primeros cuadros.

No podía ir a la terminal de buses a vender mi pintura y agarro por el Mercado Central, encuentro a un gringo que estaba aperchando su mercadería en el carro y me atrevo a decirle: ‘Señor disculpe no me quiere comprar las pinturas’, y cuánto valen, me dice, yo he vendido a 100 quetzales le dije y yo no había vendido nada. Está bien me dijo y me compra los cuatro cuadros y me paga con dólares en ese tiempo?.

ESCRITO POR: